La Audiencia de Álava retira la medida que obligaba a una mujer maltratada a vivir en Vitoria para que su exmarido visitara a sus hijas
El padre podrá seguir viendo a las hijas que tienen en común, pero se eliminan las visitas entre semana y, con ellas, la obligación para la mujer y las menores de residir en Vitoria
Vitoria-Gasteiz
La Audiencia Provincial de Álava ha revocado parte de una sentencia del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vitoria que obligaba a la mujer, víctima de violencia de género, y sus dos hijas a "reintegrarse en Vitoria-Gasteiz" para cumplir con el régimen de visitas establecido, que permitía al padre ver a las menores dos días entre semana, así como fines de semana alternos y vacaciones.
Sentencia de divorcio
En 2019, la mujer presentó una demanda de divorcio en la que alegaba malos tratos por parte de su ahora exmarido y solicitaba poder trasladarse a vivir a Gijón con sus hijas, petición que fue desestimada.
En 2020, el juzgado de violencia emitió la sentencia de divorcio, que obligaba a la mujer y sus hijas a vivir en Vitoria para cumplir con el régimen de visitas establecido, que permitía al padre ver a las niñas dos días entre semana, fines de semana alternos y durante las vacaciones.
En 2021, motivada por el miedo y teniendo asegurados una red de apoyo, un empleo y un centro escolar para sus hijas, la mujer y las niñas se mudaron a Gijón. Finalmente, fue condenada a nueve meses de prisión por incumplir la sentencia que le exigía que su residencia fuera en Vitoria.
Recurso de apelación para evitar regresar a Vitoria
La mujer impuso un recurso de apelación exigiendo a la Audiencia Provincial de Álava que retirase la medida del juzgado que le obligaba a vivir en Vitoria para que su exmarido pudiese ver a las hijas que tenían en común.
La Audiencia Provincial de Álava, finalmente, estima parcialmente ese recurso. Considera que la mujer tiene un empleo estable en Gijón y que las menores están bien integradas en la ciudad. Así, ha corregido la sentencia del juzgado y permitirá a la mujer seguir viviendo allí con sus hijas. Critica además que no se tuviera en cuenta, en la sentencia inicial, el hecho de que el hombre fuera condenado por violencia de género.
El padre podrá seguir viendo a sus hijas. Sin embargo se modifica el régimen de visitas, eliminando los encuentros entre semana y manteniendo solo los fines de semana alternos y vacaciones.