55 años del hallazgo de la cueva de Ekain, joya del arte prehistórico
Sus pinturas rupestres, entre las que destacan un conjunto de caballos del magdaleniense, son Patrimonio de la Humanidad
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San Sebastián
Este sábado, 8 de junio, se cumplen 55 años del descubrimiento de la cueva de Ekain, en Zestoa, efeméride que se está celebrando con un amplio programa de actividades. Hablamos de una de las joyas del arte prehistórico en la cornisa cantábrica. Pinturas del magdaleniense de más de 13.000 años en perfecto estado de conservación, con un conjunto de caballos dibujado con tal detalle que asombró incluso a sus descubridores, Rafael Rezabal y Andoni Albizuri.
El descubrimiento de la cueva sacó a la luz una de las colecciones de arte rupestre “más importantes” del mundo, y colocó a Ekain en un lugar destacado en el mapa mundial del arte prehistórico.
El descubrimiento de la cueva de Ekain fue un hito “transcendental” en la historia de nuestro patrimonio cultural, explica la Diputada de Cultura, Goizane Álvarez. Un descubrimiento que no solo sacó a la luz una de las colecciones de arte rupestre “más importantes” del mundo, sino que también colocó a la cueva de Ekain en un lugar destacado en el mapa mundial del arte prehistórico.
“Desde el Departamento de Cultura, estamos comprometidos con Ekainberri - continuaba Álvarez - porque entendemos que es una forma esencial de proteger, preservar y difundir nuestro valioso patrimonio cultural. Ekainberri juega un papel crucial en la educación y sensibilización sobre la importancia de nuestras raíces históricas y culturales”, señalaba.
El descubrimiento
El 8 de junio de 1969 dos jóvenes de la asociación Antxieta, Rafael Rezabal y Andoni Albizuri, descubrieran las pinturas de la cueva de Ekain.
Ese día empezaron a buscar vestigios de ocupación humana en ese espacio. Rafael sintió una corriente de aire frío procedente de un agujero. Apartaron unos bloques de piedra que les obstaculizaban el camino y se arrastraron a gatas por una estrecha galería. Al ponerse de pie, los crujidos del suelo les hicieron saber que pisaban una superficie virgen. A unos 60 metros de la entrada se encontraron frente al Gran Panel de Caballos, grupo pictórico que el etnólogo, arqueólogo e historiador francés André Leroi-Gourhan calificó como “el conjunto de caballos más perfecto del arte Cuaternario”.
Al día siguiente la Sociedad de Ciencias Aranzadi comenzó con las labores de investigación. Tras estudiar las obras de arte rupestre de sus paredes, certificaron que fueron hechas hace unos 13.000-14.000 años, a finales del Paleolítico Superior, más en concreto en el período cultural llamado Magdaleniense Superior.
La cueva de Ekain, con 70 figuras animales perfectamente conservadas; 64 pintadas y 6 grabadas, junto con otros 17 santuarios de arte rupestre de la Cornisa Cantábrica como Altxerri y Santimamiñe, fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad en julio de 2008.
En los últimos años se han descubierto numerosas cuevas de Euskadi con arte rupestre. Ahora mismo se conocen 27, 9 de ellos en Gipuzkoa: Danbolinzulo, Erlaitz y Astuigaña en Zestoa; Praileaitz I , Arbil V o Sustraixeako Koba, en Deba y Aizbitarte IV en Errenteria; además de las cuevas de Ekain y Altxerri