Sociedad

La plantilla de Bilbobus vuelve este jueves al trabajo al lograr un convenio con mejoras económicas y sociales

El preacuerdo, que contaba con el apoyo de CC.OO., UGT y USO, ha sido ratificado (332 votos a favor frente a 186 negativos) por la asamblea de trabajadores y a partir de mañana el servicio funcionará con normalidad

Trabajadores de Bilbobus en una de sus manifestaciones.

Trabajadores de Bilbobus en una de sus manifestaciones.

Desde este jueves 27 de junio, el servicio de autobuses intraurbanos de Bilbao, Bilbobus, vuelve a funcionar con normalidad después de dos meses y medio de huelga continuados. La votación ha obtenido 332 votos a favor, frente a 186 negativos, casi el doble. El 9 de abril se convocó el paro en defensa del poder adquisitivo de los trabajadores, aunque ya había habido jornadas anteriores de paro, ya que las subidas salariales planteadas en su convenio no alcanzaban el aumento del IPC. Al mismo tiempo, pedían que aquellas personas en plantilla con la jornada al 62%, alcanzaran la jornada completa, el 100%. Esto es lo que incluye el acuerdo suscrito entre Biobide y el Comité de Empresa y que este martes día 26 ha sido ratificado por los trabajadores del servicio.

El preacuerdo, que no contaba con el apoyo de ELA, LAB y ESK, contemplaba -y a partir de ahora establecerá- una subida salarial equivalente a la del funcionariado, firmada recientemente por el Gobierno. Al mismo tiempo, aquellas personas a dos tercios trabajarán a jornada completa así como también se aplican medidas que aportan mayor protección a las interinidades o sustituciones. Un acuerdo insuficiente para ELA, LAB y ESK, que denuncian que no se cubra el poder adquisitivo de la plantilla en su sueldo. Las subidas contemplan un aumento del 4% del sueldo en las tablas de 2022 y 2023, un 2,5% para este 2024 y un 0,7% a añadir a la subida del funcionariado en 2025 y 2026. En 2027, aunque no es seguro, podría incluirse un 0,5% más en una de las pagas del año.

"Cansa a cualquiera"

Una huelga que ha durado dos meses y medio y que, inevitablemente, cansa. Esto es lo que dice Aitor Bilbao, de CC.OO. y del Comité de Empresa de Bilbobus, que "una huelga de dos meses y medio cansa a cualquiera". Y se ha alargado tanto ya que en mayo, cuando se suscribió otro preacuerdo con los mismos apoyos, la mitad de las casas sindicales, no salió adelante. Esta vez el escenario era similar, apoyo de los mismos y rechazo, valga la redundancia, de los mismos. Voto en urnas, a dos turnos esta vez, mañana y tarde y, el resultado: acuerdo.

Aunque no del agrado de todos y todas, este acuerdo permitirá a las líneas de Bilbobus volver a la normalidad, dando servicio así a las y los vecinos de la villa. También a aquellas personas de los barrios altos de Bilbao, para los que el Gobierno Vasco subió los servicios mínimos del 10% al 30% hace apenas dos semanas, después de considerar que estaban en desventaja por no disponer de ningún otro servicio público de transporte alternativo. El recurso fue interpuesto por Biobide, la empresa adjudicataria, y el ayuntamiento de Bilbao.

"Huelga sin sentido"

El mismo Juan Mari Aburto, alcalde, considera que se trataba de una "huelga sin sentido", manifestaciones diarias en hora punta de la mañana que bloqueaban por completo el tráfico rodado en el centro de la capital, obligando a cualquier vehículo a tomar vías alternativas y generando retrasos. Es el balance que también hacía el primer edil, que más de una vez ha expresado que defiende el derecho a la manifestación, pero también "el derecho de otras personas a acudir a su puesto de trabajo". Según él, no hace falta interrumpir el tráfico para manifestarse, es algo que ha manifestado en diversas ocasiones. Que no hace falta ocupar la calzada, "pueden manifestarse por la acera".

 
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