Transportistas autónomos dicen que los nuevos peajes de Bizkaia restan competitividad
"Se ahonda en una medida básicamente recaudatoria y discriminatoria al no ir dirigida a todos los usuarios de las vías", dicen desde Asotrava
Archivo - Varios camiones esperan para pasar por el peaje de acceso a Mercamadrid el pasado 15 de abril de 2020 / Jesús Hellín - Europa Press - Archivo (EUROPA PRESS)
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La Asociación de Transportistas Autónomos Vascos (Asotrava) ha rechazado la puesta en marcha de la segunda fase del canon a camiones en Bizkaia porque "ahonda en una medida recaudatoria y discriminatoria" que "resta competitividad" al sector.
Bizkaia ha iniciado este lunes, 1 de julio, la segunda fase del pago por uso para el transporte de mercancías por carretera, que extiende a la A-8 y BI-10, N-636 y la BI-30 el sistema de arcos de peaje implantado en 2023 en la BI-625 y N-240.
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Para Asotrava, de este modo, "se ahonda en una medida básicamente recaudatoria y discriminatoria al no ir dirigida a todos los usuarios de las vías, sino que se pone únicamente en la diana al transporte de mercancías", lo que le "resta competitividad" respecto a otras comunidades.
"No es el transporte de paso de otras comunidades, que circula puntualmente por nuestras carreteras, quien pagará este peaje, sino nuestros transportistas vizcaínos y vizcaínas usuarios habituales de estas carreteras, que hacen varios repartos al día", ha advertido.
La asociación ha señalado que "los transportistas tendrán que repercutir dicho costo al cliente puesto que es un gravamen a la mercancía que se transporta, y que no tiene que asumir el transportista" porque "no es suya". De esa manera, ha explicado, "será el cliente final, el consumidor o ciudadano de a pie quien asuma dicho costo".
También ha recordado que medidas de este tipo no favorecen el acceso a la profesión y, por tanto, no contribuyen a paliar "la falta de conductores y de camiones que ya de por sí se está convirtiendo en un problema de cara al transporte de mercancías y que afecta a distintos sectores productivos". Esta situación, ha advertido, "puede convertirse en un problema de distribución de calado nacional, como ya está empezando a ocurrir".