Así han sido los dos últimos días de Youssef El Mahmoudi en el aeropuerto de Loiu

Tras dos semanas de retención en el aeropuerto de Loiu, Youssef El Mahmoudi ha sido puesto en libertad. La orden ha sido impuesta por una jueza del juzgado de guardia en la noche de este viernes al sábado, hacia las dos de la madrugada, después de una solicitud de la Policía Nacional que pedía alargar su detención. Esta decisión, que sin embargo no es definitiva, llega tras un calvario que se ha visto aumentado los últimos días y que Youssef ha sobrellevado con la ayuda de sus dos abogados y Zehar-Errefuxiatuekin.

Javier Galparsoro, presidente de Zehar-Errefuxiatuekin, una ONG vasca en defensa de las personas refugiadas, ha sido quien se ha encargado de aclarar cómo han sido estos últimos días, pocos minutos después de leer la sentencia del juzgado de guardia. Ha recalcado antes de nada su agradecimiento a los dos abogados que han acompañado al saharaui estos días, que han pedido mantener su confidencialidad.

Todo comienza cuando a Youssef, que llega al aeropuerto de Loiu en un vuelo de la aerolínea Volotea, se le recluye y deniega la petición de protección nacional en frontera. Al denegarse la petición, sus abogados presentan un 'reexamen en frontera', una especie de "revisión del caso que podría haber permitido la estimación", ha explicado Galparsoro, una decisión que toma la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) dependiente del ministerio del Interior. Por ello, comienza la vía judicial.

Rechazo de medidas cautelarísimas

Esto implica un procedimiento por lo Contencioso-Administrativo ante la Audiencia Nacional, que está en Madrid. El abogado, de Bilbao, no puede encargarse de ello por lo que se hace una solicitud formal con urgencia para lograr ayuda de abogados en Madrid. También hace falta un procurador para este nuevo procedimiento, una figura que hasta el momento no se tenía y que también se solicita a Madrid. Mientras tanto, se hace una petición de "medidas cautelarísimas". Es decir, se pide al tribunal que suspenda la deportación mientras se pronuncia. Algo que no sucede, lamenta Javier Galparsoro. El tribunal, en cinco folios, establece que "no hay motivos suficientes para que este hombre sea autorizado a entrar" al país.

Al rechazo a las medidas cautelarísimas no cabe recurso, pero no hace que los abogados y la ONG cesen en sus esfuerzos. En palabras de su presidente, "los partidos duran 90 minutos y vamos a jugar hasta el final". Comienzan entonces su 'plan B', que consistía en olvidarse del asilo y pedir una entrada por razones humanitarias, algo amparado por la Ley de Extranjería. Esta petición se hace a la subdelegación del Gobierno en Bizkaia, no al ministerio del Interior. "Youssef estaba dispuesto a llegar hasta el final", dice Javier, que cuenta que esta solicitud se hace el viernes hacia las 12:00, al medio día.

A las 13:35 le llega al abogado un mail de la subdelegación del Gobierno que dice, según Galparsoro, que el subdelegado del gobierno no va a resolver nada porque no se considera competente, ya que todos los temas de entradas y salidas en territorio nacional son competencias de la Policía Nacional, lo que llama su atención y continúa, "soy abogado, el mail no es una vía de comunicación oficial. Si yo mando un mail al subdelegado del Gobierno, me lo rechazan, es lamentable, penoso". Ese mail iba dirigido al abogado pero también a la Policía Nacional, lo que le hace cuestionarse el juego al que "está jugando" la subdelegación del Gobierno.

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El comandante del vuelo se niega a volar

A esas horas del viernes el abogado y Javier eran conscientes de que había un vuelo de Bilbao a Tánger en el que era posible que se embarcara a Youssef El Mahmoudi. Lo sabían porque estaban en contacto con la comunidad saharaui. También sabían que una multitud de personas se dirigía al aeropuerto a protestar por esta decisión. "Me entero por un medio de comunicación que el comandante del avión se niega a volar con esta persona, me hablan incluso de que iba descalzo al avión esposado y de que el pasaje se revoluciona, aunque no tengo pruebas", recuerda. Al negarse el comandante a volar con Youssef, este vuelve a ser trasladado a la dependencia de extranjería en la que se encontraba desde un inicio.

El punto de inflexión del día llega a las siete de la tarde, cuando la Policía Nacional manda una solicitud al juzgado de guardia de Bilbao pidiendo que, al estar prolongándose la detención más de lo previsto, autorice por 48 horas más la detención. Esta solicitud es la que, de alguna forma, Javier entiende que confirma que Youssef El Mahmoudi se encontraba detenido. "Con buen criterio, el ministerio del Interior decide que esa prolongación tenga un respaldo judicial", por lo que se ordena que se traslade al pasajero al juzgado de guardia junto a su abogado. La sorpresa para este es que en la comparecencia no se persona el fiscal, aun siendo esta su "obligación".

Puesta en libertad

Era un momento importante porque con la prolongación de la detención, Youssef podría ser internado en un Centro de Internamiento de Extranjeros, un CIE, para su posterior expulsión. Esta no era la situación de Youssef, sin embargo, quien no se encontraba detenido, sino a la espera de que le permitieran entrar al país, por lo que preocupaba la estimación de la solicitud policial. A la 1:45 de la madrugada de este sábado, la jueza de guardia deniega a la policía su solicitud, la prórroga de la privación de libertad y, por supuesto, cualquier internamiento en ningún centro de extranjeros. Ordena también su puesta en libertad. La parte dispositiva, concretamente, dispone:

"Deniego la continuación de la estancia de Youssef en la sala de inadmintidos del aeropuerto de Loiu, dejando sin efecto la limitación de su libertad deambulatoria. Notifíquese esta decisión al interesado y póngase en conocimiento del fiscal -"que seguía sin aparecer", añade Galparsoro-. Comuníquese al puesto fronterizo del aeropuerto de Loiu".

Contra esa decisión cabe interponer un recurso durante los tres días posteriores, por lo que aún habría tiempo de que la jueza modificara su decisión estimando un posible recurso de la fiscalía. Acto seguido al fallo, Youssef volvió al aeropuerto a recoger sus pertenencias y fue recibido por la comunidad saharaui. En estos momentos, se desconoce su paradero y el presidente de Zehar-Errefuxiatuekin ha explicado que se encuentra en situación irregular, que si fuera detenido podría ser internado y expulsado como cualquier otra persona en situación irregular en el país. Por eso, se ha dirigido expresamente a él y le ha pedido "que mantenga un perfil bajo".