'Detrás del pelotón': Roberto Laiseka reina en Luz Ardiden

Bilbao

Es el día de La Madalena, festividad en varios pueblos de Bizkaia. Mientras tanto, la marea naranja tiñe las cunetas del Tour de Francia en los Pirineos. El día anterior, Laiseka había llegado muy retrasado en la etapa de Saint-Lary, casi a media hora de Armstrong, debido a calambres provocados por una deshidratación.

Había comenzado el Tour con mala suerte, sufriendo caídas en la primera semana. Era el debut del Euskaltel. Antes, en Luz Ardiden, habían ganado Delgado, Cubino e Indurain. La etapa salió de Tarbes e incluyó también el Aspin y el mítico Tourmalet y entonces el sueño de mucha gente era ver a sus corredores defendiendo el maillot naranja en las rutas de Francia.

Su gran victoria

Laiseka se destacó del grupo cabecero al inicio de la subida a Luz Ardiden, a 11 km de la meta, agarrando el manillar por la parte inferior. Fue adelantando a los corredores que quedaban de la fuga del día hasta quedarse solo en cabeza, ante el éxtasis de sus seguidores.

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Llegó con 54 segundos de ventaja sobre Belli y poco más sobre Ullrich y Armstrong. Al ganar, se acordó de los hermanos Otxoa, de su familia, de su novia Karmele y de la Virgen. Fue el fin de ciclo para un chaval que años atrás había estado en bicicleta viendo a sus ídolos en el Tour de Francia, a Indurain ganarle a Lemond.

Fue su mejor victoria, la más recordada; todo el mundo recuerda dónde estaba cuando Laiseka ganó en Luz Ardiden. Ganó 3 etapas en la Vuelta, incomparables con lo de Francia. Héroe.