Ya son más de 300 personas en situación de pobreza extrema en San Sebastián
Los colectivos Kaleko Afari Solidarioak (KAS) e Hiritarron Harrera Sarea exigen al Ayuntamiento aumentar los recursos sociales para poder cubrir las necesidades básicas de estas personas que aumentan cada día en la capital Guipuzcoana
San Sebastián
"Más de 300 personas viven en condiciones de pobreza extrema en Donostia" han criticado los colectivos Kaleko Afari Solidarioak (KAS) e Hiritarron Harrera Sarea en la rueda de prensa ofrecida al mediodía. Estas personas sobreviven en la calle o en infraviviendas sin acceso a servicios básicos como luz, agua y sanidad. Desde hace tres años, los voluntarios de KAS reparten más de 200 cenas calientes diarias, pero el aumento de personas en necesidad hace que estos esfuerzos no sean suficientes. Por todo ello, los grupos KAS y Hiritarron Harrera Sarea han querido apelar una vez más al ayuntamiento y a la Diputación de Gipuzkoa y han pedido que inviertan más dinero en recursos para las personas más desamparadas que a su vez son una inversión para la sociedad en su conjunto.
Discurso Kaleko Afari Solidarioak.
Los colectivos han señalado que los recursos ofrecidos por el Ayuntamiento de Donostia son extremadamente limitados y que no cubren las necesidades básicas de la población en situación de calle. El programa "Otorduak", que proporciona vales para comidas en bares, tiene solo 65 plazas y una lista de espera de más de 200 personas. Además, la posibilidad de acceder a duchas y lavadoras es mínima, con la demanda superando la oferta disponible a mitad de semana.
Por otro lado, el albergue municipal, que permite cinco noches de alojamiento cada tres meses, siempre está completo, y las personas deben dormir en la calle para intentar conseguir una plaza. El Servicio Municipal de Urgencia (SMUS), encargado de gestionar el empadronamiento, está desbordado, ofreciendo citas de apenas 15 minutos y habiendo eliminado recursos esenciales.
Presión policial
Además de la falta de recursos, los colectivos han denunciado un aumento de la presión policial sobre las personas sin hogar y los voluntarios que las asisten. Las intervenciones rutinarias de la policía incluyen desalojos violentos, abusos físicos y emocionales, cacheos constantes y la expropiación de pertenencias. Han añadido que recientemente hubo un caso que involucra a un voluntario de KAS. Fue agredido físicamente por un agente de la policía municipal, acusado falsamente de atentado contra la autoridad después de ser desalojado violentamente del lugar donde dormía.
Los colectivos KAS e Hiritarron Harrera Sarea han hecho un llamamiento al Ayuntamiento de Donostia y a la Diputación de Gipuzkoa para que incrementen la inversión en recursos para las personas más vulnerables. Han argumentado que mejorar los servicios sociales básicos no solo beneficiará a estas personas, sino que también aumentará el bienestar colectivo y promoverá la integración social. Además, han subrayado que las políticas actuales de criminalización y presión policial solo agravan la situación de inseguridad y dejan en evidencia una falta de humanidad y responsabilidad social.