60.000 jóvenes en Euskadi quieren emanciparse pero no pueden acceder a una vivienda

Bilbao

La Encuesta de Necesidades y Demanda de Vivienda en Euskadi 2023 ha revelado datos alarmantes sobre la situación habitacional. En el transcurso de 2023 un total de 114.396 personas han declarado necesitar acceso a una primera vivienda. Entre ellas, destaca el colectivo de 94.975 personas de entre 18 y 44 años que aún viven con sus progenitores y buscan emanciparse.

Sin embargo, el dato más llamativo es que 60.000 jóvenes de entre 18 y 36 años se encuentran en una situación crítica, ya que no pueden emanciparse a pesar de su deseo de hacerlo. Esta situación refleja una creciente dificultad para los jóvenes de Euskadi para acceder a una vivienda propia. Miguel de los Toyos, viceconsejero de Vivienda, ha comentado: "Entre 18 y 36 años y es verdad que el dato que tenemos es de algo más de 60.000 personas y si es verdad que es gente que está en búsqueda de una vivienda para emanciparse, pero que de momento por lo menos tiene garantías habitacionales, es decir, por lo menos vive en un sitio cubierto y tapado, pero su proyecto de vida está muy condicionado".

Capacidad de pago y precio máximo asumible

La capacidad de pago de los encuestados ha mostrado un aumento significativo. En 2023, la media mensual se sitúa en 585,0 euros, un aumento considerable comparado con los 448,0 euros/mes de 2021, marcando el valor más alto de la serie histórica. Este incremento plantea preguntas sobre la sostenibilidad financiera para muchos ciudadanos que buscan su primera vivienda.

En cuanto al precio máximo asumible para una vivienda, los datos son igualmente sorprendentes. En 2022, el precio máximo asumible se situaba en 230.076 euros, lo que representa un aumento de 63.000 euros respecto a hace cuatro años, cuando era de 166.895 euros. Este "subidón" en los precios plantea interrogantes sobre las causas detrás de este fenómeno, que podrían estar relacionadas con diversos factores económicos y de mercado. De los Toyos ha explicado que "el número de personas que están en búsqueda de primera vivienda para poder emanciparse o para poder cambiar de vivienda o para poder tener un acceso a una nueva vivienda, pues cada vez es mayor, y la demanda va creciendo y la oferta está costando que crezca".

Desigualdad de género en el acceso a la vivienda

La encuesta también ha revelado una disparidad de género en la necesidad de acceso a la vivienda. Del total de personas con ingresos propios que buscan una vivienda en 2023, el 57,7% son hombres y el 42,3% son mujeres. Este porcentaje de mujeres es el más bajo desde 2009, lo que sugiere que la participación femenina en la demanda de vivienda ha disminuido notablemente. Las razones detrás de esta disminución merecen un análisis profundo para entender las barreras específicas que enfrentan las mujeres en el mercado inmobiliario.

Además, el esfuerzo financiero requerido para acceder a una vivienda es mayor para las mujeres (43,9%) que para los hombres (38,6%), alcanzando su valor más alto en la serie histórica. Este dato subraya la necesidad de abordar la equidad de género en las políticas de vivienda.

Distribución territorial

Por último, la encuesta ha mostrado variaciones territoriales en la tasa de emancipación. Araba es el territorio con el menor porcentaje de personas entre 18 y 44 años sin emancipar, con un 38,7%. En Gipuzkoa, esta cifra asciende al 41,8%, mientras que en Bizkaia, el porcentaje es del 45%, lo que indica diferencias significativas en las dificultades para acceder a la vivienda según la región. Según de los Toyos, "Álava no tiene absolutamente nada que ver con Guipúzcoa o con Vizcaya por incluso las características geográficas de la propia provincia. La inmensa mayoría de la población está en Vitoria, entonces en Álava no hay esos movimientos que puede haber en Guipúzcoa que son 80 y tantos municipios o en Vizcaya".

Miguel de los Toyos

El viceconsejero de Vivienda, Miguel de los Toyos, ha expresado su preocupación por estos datos, enfatizando la necesidad de políticas más efectivas para facilitar el acceso a la vivienda para los jóvenes y mejorar la equidad de género en este ámbito. "Desde el departamento lo primero que estamos haciendo es reconocer que tenemos un problema", ha asegurado. De los Toyos ha destacado que "el 50% de las viviendas en alquiler protegido que se generen en la próxima legislatura tienen que ir destinadas a la gente joven. Hay que hacer esa discriminación positiva porque efectivamente si ya tenemos una pirámide de edad invertida y si encima a la gente joven no le discriminamos positivamente en acciones como el acceso a la vivienda, corremos el grave riesgo de que esa natalidad siga bajando y que incluso mucha gente joven se pueda ir a buscar ese proyecto de vida en otros sitios que se lo pongan más fácil".