Sorpresas, decepciones y una medalla inolvidable: así cierra Bizkaia su participación en los JJOO de París
Hacemos balance de la actuación de Bizkaia en estos Juegos, que han terminado con una medalla de plata y cuatro diplomas
Sorpresas, decepciones y una medalla inolvidable: así cierra Bizkaia su participación en los JJOO de París
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Bilbao
Bizkaia regresa de los JJOO de París con una medalla al cuello, la plata conseguida por Gracia Alonso de Armiño en basket 3x3 junto a Sandra Ygueravide, Vega Gimeno y Juana Camilion. La de Santutxu sucede así a María Quintanal, que en Atenas 2004 había conseguido la última medalla para el terrirorio hasta la fecha.
Su deporte, la versión más urbana y joven del baloncesto, ha conquistado al público de París y del resto del mundo. "Sabe a oro. Es un premio a años de trabajo, de mucho sacrificio, de haber perdido muchos torneos. Nos vamos muy contentas", confesó la bilbaína tras la derrota en la final ante Estados Unidos. Así que, una vez finalizada la cita, repasamos su actuación y la del resto de deportistas de Bizkaia en estos Juegos.
Dos cuartos puestos
Nadie más ha conseguido subirse al podio, pero sí ha habido unos cuantos que se han quedado a las puertas. Es el caso de Oihane Hernández y Lucía García, que han finalizado cuartas junto al resto de la selección española que dirige Montse Tomé.
También el cuarto lugar, el más amargo para muchos, es el que han obtenido Chefo Basterra y Rafa Vilallonga, los dos getxotarras que integran el equipo de los 'red sticks' de hockey. Cayeron en el partido por el bronce ante India y se despiden de los Juegos a las puertas del metal.
La familia Alonso de Armiño emocionada con la medalla de Gracia en los Juegos Olímpicos
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Dos diplomas muy diferentes
Otros dos diplomas completan el premio de Bizkaia en la cita, aunque con sabor opuesto. A gloria le supo a Naia Laso su séptima posición en la final de skate. La benjamina de la delegación española pudo pelear con las mejores y, aun lesionada, se coló en la pelea por las medallas. Con tan solo quince años, todo lo que le ha pasado en París es para ella una gran experiencia para el futuro.
Todo lo contrario le ocurre a Jon Rahm, que acariciaba el oro en el último recorrido cuando sus propios errores le condenaron. El de Barrika, que no pudo disputar los JJOO de Tokio en 2021 debido al COVID-19, llegaba dispuesto a hacer historia y colgarse al cuello una medalla de oro. Lo tuvo muy cerca, con hasta seis golpes de ventaja en la segunda mitad del último recorrido. Y no solo se quedó sin el oro, sino que cayó hasta la quinta posición final.
Dos estrenos agridulces
Además, hay quienes han vivido en París 2024 una experiencia de aprendizaje, sin llegar a alcanzar grandes resultados deportivos. Es el caso de Oier Ibarretxe, el boxeador de Galdakao que logró clasificarse para la cita con tan solo 21 años. Sin embargo, cayó en primera ronda y, pasado el primer impacto de tristeza, asume que su ciclo olímpico es el siguiente, el que culminará en Los Ángeles 2028.
La otra debutante es Virginia Díaz, remera de Raspas Arraun que se estrenaba en el skiff femenino. Ya fue olímpica en Tokio, pero entonces competía en el kayak doble. Había sido diploma en aquella ocasión, pero en Francia no logró pasar de semifinales. No esconde que su objetivo era estar en la final, pero afirma que la dureza de las pruebas le lastró en el momento menos oportuno, en la semifinal.
