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Sociedad

40 años de historias y buenos ratos en el el albergue de Barria

Hablamos con Maribel Ochoa de Zuazola y Pili Segura, que llevan toda la vida trabajando en Barria, y su directora Jessica Daspet que nos cuenta cómo están las explicaciones

Nostalgia e historia : 40 aniversario de Barría.

Vitoria-Gasteiz

Quien más quien menos ha corrido por sus jardines, se ha bañado en la piscina, dormido en sus grandes habitaciones de literas, al lado de sus compañeros de clase en campamentos de verano o durante el año, y contado historias de miedo al amparo de la luna y las estrellas en el claustro de este monasterio de Santa María de Barria. Este año el albergue de Barria cumple 40 años de vida, y sigue guardando esa magia que a todos nos viene a la mente entre recuerdos de risas y buenos ratos dentro de sus muros, sin contra las innumerables actividades y excursiones que siempre había preparadas. Como el tiempo, la actividad no para y los años van pasando, desde aquel junio del 84 cuando el albergue de Barria abrió sus puertas y hoy día sigue siendo lugar de acogida y reunión de niños, niñas y jóvenes, no sólo de Álava, sino de todo el territorio.

Maribel Ochoa de Zuazola y Pili Segura entraron a trabajar el mismo año que el albergue de Barria abrió sus puertas para ser el lugar de acogida, reunión y aprendizaje de muchos de los escolares que han disfrutado. 40 años de vivencias que han dado para mucho. Maribel Ochoa de Zuazola recuerda como si fuera hoy aquel mes de junio de 1984 en el que "estábamos terminando el curso escolar, y entonces aparecieron por el pueblo unas personas preguntando por gente para trabajar en el albergue, por aquel entonces yo era menor de edad, así que necesitaba el permiso de mi padre que finalmente accedió porque llegamos al acuerdo de que trabajaría en verano, para ganarme un dinero, y luego volvía a estudiar. Así fue durante un tiempo hasta que definitivamente me quedé". Tanto Maribel como Pili Segura, que entró a trabajar en el albergue el 1 de julio de 1984, este "se ha convertido en nuestra segunda casa, porque hemos pasado muchas horas aquí, con más ratos buenos que malos". Además, recuerdan como la apertura fue todo un hito para la zona, ya que "a los pueblos de alrededor les dio mucha vida y les ha venido muy bien para que la gente siga viviendo en ellos".

Actualmente la directora es Jessica Daspet, que no oculta que, pese a haber trabajado en otros albergues como monitora "siempre he tenido como referencia Barria, y el día que me dieron la oportunidad de venir no me lo pensé ni un segundo, porque además de ser mi sitio de referencia, tanto las instalaciones como las actividades que se hacían, guardo muy buenos recuerdos de las concentraciones que hacíamos durante años con el coro".

También es cierto que con el paso de los años las instalaciones necesitan de una remodelación, y es que "con tanto uso, hay que darse cuenta que está abierto todo el año con una media diaria de 150 personas, se van resintiendo desde las tuberías, electricidad, etc. Aunque hay que recalcar que está todo muy cuidado, pero las tripas necesitan mantenimiento y en eso estamos. Además hay que tener en cuenta que nos encontramos en un edificio histórico que tiene sus particularidades a la hora de rehabilitar".

Experiencias y vivencias

Son muchos los escolares y asociaciones que pasan por las instalaciones del albergue de Barria durante el año, y es que existe la posibilidad ya no sólo de llegar en los meses de verano con los programas de campamentos que pone en marcha la Diputación Foral de Álava para txikis y jóvenes, sino que durante el año existe la posibilidad que diferentes grupos reserven las instalaciones para ensayar, en el caso de los coros o como lugar para concentrarse y relajarse. Una de las asociaciones que se deja ver cada agosto es Talur, con su programa de respiro familiar para chicos y chicas con discapacidad, su directora Amaia González de Apodaka nos explica que para ellos esta semana " es muy importante para salir de su rutina, disfrutar con iguales desde una normalidad que aporta mucha tranquilidad y cariño. Además, es un programa muy especial porque tiene una atención muy personalizada en el que se trabajan mucho los objetivos, es muy bonito y se logra aportar ese descanso doble, tanto para los chicos y chicas que desconectan, como para sus familiares".

Hablando de experiencias Ochoa de Zuazola y Segura rememoran como "la primera directora con la que trabajamos se llamaba Maite, con la que metíamos muchas horas, pero nos cuidaba mucho, luego llegó Cristina con la que también estuvimos fenomenal y ahora con Jessica lo estamos disfrutando". Además, recuerdan como "con la comida que sobraba del comedor se alimentaba un cerdo, concretamente el del vecino, y cuando llegaba el invierno hacíamos la matanza para tener chorizos, morcilla y todo, así hacíamos algo distinto".

La historia de Barria

El Monasterio de Santa María de Barria, de gran importancia en la Llanada Alavesa, fue adquirido por la Diputación Foral de Álava en los años 70 para su rehabilitación y reconversión para uso público. Por ese motivo, la diputada foral y presidenta del Instituto Foral de la Juventud, Ana del Val, y el director gerente, Juan José Rojo, han visitado hoy las instalaciones para celebrar semejante efeméride, a la que se le une la de tres trabajadoras que también cumplen cuatro décadas de servicio.

Cabe recordar que el Albergue de Barria es un edificio histórico en el que se albergan 150 plazas. Hay habitaciones con baño y colectivas, salas de reunión, espacio verde con huerta ecológica, campos de deporte, zona de juegos infantiles y piscina abierta durante el verano.

Además, durante la campaña veraniega alberga cada julio a 560 niñas y niños de las tres provincias vascas y en agosto en programa “Gazte Bidaiak” con intercambio con jóvenes de otras comunidades autónomas. Durante el curso escolar tienen lugar en Barria 3 “barnetegis”: de inmersión lingüística en euskera e inglés, Arabaz Blai, Eco School y Euskal Girotze, los 2 primeros promovidos por el propio IFJ y el último por el Gobierno Vasco. También alberga grupos de ocio y tiempo libre, asociaciones de diversa índole, coros, familias etc. los fines de semana.