Sociedad

Redondo dice que el cambio de sexo no elude la violencia machista y es un fraude de ley

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha recordado que un cambio de sexo no puede eludir la aplicación de la ley y que aquellos que cometen fraude de ley abusando los derechos de las personas trans y LGTBI para eludir una condena por violencia de género se enfrentan a dos delitos

Ana Redondo, ministra de Igualdad,

Bilbao

A preguntas de los periodistas durante la presentación de los puntos violeta que funcionarán durante las fiestas de San Antolín en Palencia, Redondo ha insistido en que "el fraude de ley no está permitido en nuestra legislación ni en nuestro ordenamiento jurídico, ni con respecto a esta ley ni con respecto a ninguna otra". "No se puede eludir con un cambio de sexo la aplicación de la ley", ha aseverado en relación con los casos más recientes de hombres que han intentando evitar una acusación por violencia de género con un cambio de sexo en el registro civil, o incluso han evitado una pena de cárcel, como ha ocurrido con un hombre en Sevilla.

En San Sebastián, un ertzaina que cambió de sexo y se registró en noviembre como mujer fue detenido el sábado tras intentar agredir a su mujer y amenazar a sus hijas con un cuchillo. Aunque oficialmente es mujer, tanto la Fiscalía de Gipuzkoa como el Departamento vasco de Seguridad tramitan el caso como un delito de violencia de género.
Redondo ha recordado que, además, en la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI también se incluye que el ordenamiento jurídico aplicable es el de la ley de violencia de género, por lo que "mala forma de evitar la ley es defraudar la ley".

Igualmente, la ministra ha apuntado que existe una instrucción de la Dirección General de Fe Pública que establece que los responsables de los registros deben garantizar que no se produce un fraude, "un abuso", y para completar la vigilancia está la Fiscalía, que debe perseguir e investigar estos casos. Redondo considera que quien intenta evitar una acusación de violencia de género con el cambio de género se enfrenta a un doble problema, pues pude ser condenado por violencia machista y también por falsedad de documento público en el DNI por un fraude de ley.

La responsable de Igualdad ha aprovechado para señalar que, tras los casi 6.000 cambios de sexo tramitados este año, el porcentaje de abusos y extralimitaciones es muy pequeño, del 0,001 %, y "estas personas van a tener que responder por delitos que no son menores y que, probablemente, su situación se complique todavía más", ha sentenciado.