Kubo marca la diferencia para sumar la primera victoria

San Sebastián

La primera victoria de la Real Sociedad esta temporada llegó con la reivindicación de Takefusa Kubo. El jugador japonés marcó la diferencia con un golazo en Cornellá contra el Espanyol y después no lo celebró. Lo que hizo fue zafarse de los compañeros que fueron a felicitarle y abrazarle, para correr hacia el centro de campo y señalarse el nombre en su camiseta. Una reivindicación en toda regla, por mucho que luego lo quieran edulcorar. Pero a Take no le gustó un pelo su suplencia en la segunda jornada de liga y aprovechó para expresarlo después de convertirse en el héroe del primer triunfo liguero de los donostiarras.

Imanol trató de quitarle hierro al asunto aludiendo a que es algo que hacen muchos jugadores. "Seguramente corrió al centro de campo donde hay una cámara y se señaló la camiseta para dedicarle el gol a alguien", dijo el entrenador de la Real Sociedad tras el partido. Se hizo un poco el sueco, porque bien sabía Imanol que el mosqueo de su estrella japonesa era de campeonato. "Ya vi que cuando no era titular, ponía carita", dijo su compañero Zubimendi. Aunque hay que decir que ese enfado lo redirigió en la buena dirección, porque le sirvió para salir con rabia en la segunda parte, ponerse las pilas y aprovechar para demostrar con una gran jugada y un mejor golazo que tenía que haber sido titular en Cornellá.

Lo que no debe ahora es enquistarse el asunto. Que se quede ahí, que Imanol capte el mensaje para tratarlo en Zubieta, y que Kubo sea inteligente para seguir con esa actitud reivindicativa, porque de esa manera seguirá teniendo actuaciones individuales tan destacadas y será mucho más efectivo para la Real Sociedad. Porque Imanol ya le ha echado en cara más de una vez que es más efectista que efectivo, y que la clave para ser un jugador top es justo lo contrario. Que no olvide el japonés que llevaba seis meses sin marcar un gol con la Real, que el anterior se remontaba a febrero de este año.

Sea como fuere, lo de Kubo fue lo más relevante del triunfo contra el Espanyol. En lo deportivo y en lo extradeportivo. Y volvió a poner de manifiesto que los partidos los deciden los cracks con jugadas brillantes. Como la de Kubo en Cornellá. Y eso para una Real extrañamente en construcción es muy importante. Porque la mejoría todavía es insuficiente. Y por eso le permite ganar tiempo a Imanol, porque los realistas deben seguir creciendo, sobreponiéndose a las bajas de Le Normand y Merino, y ensamblando a los nuevos fichajes. Y todo eso sin una pretemporada en condiciones. En ese contexto Kubo y su reivindicación son oro puro para la Real. Que lleguen más, mientras llega la Real de verdad.