Lo del Reale Arena es ya insoportable
La Real Sociedad vuelve a perder en su estadio, esta vez contra el Alavés (1-2), en un derbi vasco condicionado por la expulsión, rigurosa aunque sea ajustada a reglamento, de su capitán Oyarzabal a la media hora de juego.
San Sebastián
La Real Sociedad vuelve a perder en el Reale Arena delante su gente, esta vez contra el Alavés (1-2), en un derbi vasco condicionado por la expulsión, rigurosa aunque sea ajustada a reglamento, de su capitán Oyarzabal a la media hora de juego. Toni Martínez estaba en Oporto el lunes. Le llegó la esperada llamada del Alavés y dijo sí al Glorioso. Volvía a casa, a cumplir el sueño de debutar en la Primera española. El martes se presentó en Vitoria y ni se entrenó con los albiazules, porque no estaban los contratos redactados. Sin tiempo para pestañear, fue citado para el primer partido y ayer revolucionó el derbi ante la Real, mermada por una discutible expulsión de Oyarzabal. Adelantó Brais Méndez a los txuri-urdin, pero remontaron los babazorros con Villalibre de penalti, como en el ascenso del en Orriols en 2022, y con el superstar Toni Martínez, un matador letal en el área. Le bastaron siete minutos para dejar su tarjeta de presentación. Absoluto revulsivo. El elegido. “Esto es un sueño”, sonreía.
La primera parte fue trepidante. Las dos aficiones rindieron tributo al ex-jugador de la Real José Antonio Urtiaga, fallecido recientemente. Los donostiarras comenzaron más dominadores y, para el minuto 4, Kubo ya avisó con un remate mordido que se le marchó fuera. Uno después fue Mikel Oyarzabal quien volvió a avisar. Los vitorianos dieron la réplica con el balón parado como arma potente. Córner sacado por Vicente y remate de cabeza de Pica con paradón de Remiro. Un minuto después, nuevo saque de esquina, testarazo de Villalibre y jugada invalidada por una falta. Los dos conjuntos se marcaban, daban y recibían golpes y se mantenía el empate.
Pero llegó la jugada clave de la primera mitad. Corría el minuto 29 cuando Protesoni y Oyarzabal tuvieron un encontronazo en el centro del campo. El colegiado le sacó la amarilla al uruguayo, pero el VAR le advirtió. Fue a la banda, le retiró la amonestación al charrúa y le mostró roja directa al eibarrés. En contra de lo previsto, la Real creció y marcó un golazo con una asistencia de ensueño de Sergio Gómez y el tanto firmado por Brais. Novoa, Abqar, Pica y Protesoni quedaron un poco retratados en esa jugada. Becker también tendría una opción clara de marcar antes del descanso. El sistema pasó a un 4-4-1 con el neerlandés como referencia arriba. García Plaza se desesperaba. Pero en tiempo de descuento, Zubeldia agarró a Abde dentro del área en un saque de esquina y el Comité ha adiestrado a los colegiados para que no dejen pasar esas faltas. Penalti, Villalibre rememorando el gol del ascenso del 17 de junio 2022 y empate a uno. Todos a vestuarios y pitada descomunal para el colegiado.
La segunda parte bajó bastante de decibelios, pero entró en el terreno de juego Toni Martínez y lo revolucionó. Hubo susto por un golpe en la cabeza de Guridi, que regresó al juego. La Real tiene más talento, pero el Alavés metía más intensidad y se equilibraban las fuerzas. El factor diferencial fue el delantero murciano. Entró y mandó un balón al palo, marcó el 1-2 y posteriormente volvió a exigir a Remiro con un remate de cabeza. Fue el gran protagonista de la noche.
Roberto Ramajo
Entro en el grupo en 2002 como redactor de prácticas. En 2005 se incorporó a la redacción en Gipuzkoa...