La estación sísmica de Lanestosa, clave en la detección de terremotos en Bizkaia

Bilbao

La estación sísmica situada en Lanestosa ha sido operativa desde 2002, ha jugado un papel fundamental en la monitorización de la actividad sísmica tanto en Bizkaia como a nivel internacional.

Cantavella, director de la Red Sísmica Nacional, ha explicado que, aunque Bizkaia es una zona de baja actividad sísmica, esta estación puede registrar movimientos telúricos ocurridos en lugares tan lejanos como Papúa Nueva Guinea. "Hemos registrado terremotos de magnitudes importantes a miles de kilómetros", ha comentado, subrayando la relevancia de esta infraestructura para la investigación geológica y la prevención.

Datos valiosos

A pesar de la baja actividad sísmica en la región, la estación de Lanestosa ha permitido a los científicos recopilar datos valiosos para estudios globales. “El País Vasco, en general, no es una zona con terremotos frecuentes, pero la ubicación estratégica de Lanestosa permite registrar movimientos en áreas distantes y tranquilas, sin interferencias de ruido ambiental”, ha señalado Cantavella.

Además de su contribución a la investigación científica, la estación juega un rol crucial en la protección civil. Gracias a la red de estaciones distribuidas por todo el país, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) puede emitir alertas tempranas en caso de que un terremoto significativo tenga lugar, permitiendo a las autoridades actuar con rapidez para minimizar los daños y proteger a la población. “Si ocurre un terremoto relevante, los datos se transmiten inmediatamente a nuestra sede central, y si la magnitud es preocupante, se activa el protocolo de alerta para Protección Civil”, ha explicado el experto.

Cantavella también ha aprovechado la entrevista para aclarar algunas dudas comunes sobre la actividad sísmica en Bizkaia. Aunque la estación de Lanestosa está cercana a algunas fallas geológicas, estas no son activas, lo que significa que no generan terremotos de manera significativa. "Las fallas que producen terremotos se encuentran principalmente en el sur de la península, en el sureste y algunas áreas de la Cordillera Ibérica, pero no en esta región", ha apuntado.

La estación de Lanestosa, esencial

Sin embargo, la estación sigue siendo esencial para la detección de terremotos lejanos, como el registrado el pasado 26 de agosto al sur de Lisboa, de magnitud 5.3, que fue detectado por los equipos en Lanestosa sin dificultades. Este tipo de tecnología permite a los investigadores profundizar en el conocimiento de la actividad tectónica global y mejorar la precisión de los modelos sísmicos utilizados para evaluar riesgos futuros.

Por último, Cantavella ha destacado la coordinación existente entre la Red Sísmica Nacional y otras redes regionales como la del Ente Vasco de la Energía, que gestiona unas 15 estaciones sísmicas adicionales en la región. “Si llegara a ocurrir un terremoto en Bizkaia, compartiríamos los datos para ofrecer el mejor servicio posible a la población”, ha asegurado.