"Me he ganado poder jugar en Bilbao Basket": Rubén Domínguez, una joya por pulir para Ponsarnau
El internacional por España en categorías inferiores cuenta en Play Basket Bizkaia que de pequeño llamaba llorando a sus padres para volver a casa
Rubén Domínguez: "Lo pasé mal al principio. Llamaba a mis padres llorando para volver a casa"
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Rubén Domínguez destila confianza por los cuatro costados. Nada más sentarse en el estudio central de Radio Bilbao lo dejó claro. "He llegado hasta aquí porque me lo merezco. Yo, todo lo he conseguido a través del trabajo, por eso confío en mí, porque la confianza me llega a través de los entrenamientos, del día a día", dice tajante este alero gaditano de 21 años y 1.98 metros de altura.
Inicios duros
La joven promesa de Bilbao Basket desveló lo duro que le resultó salir de su casa en Puerto Real con tan solo once años. "Cuando mi padre me comentó la posibilidad le dije que por supuesto. Era ir a una de las mejores canteras, pero me resultó muy duro con esa edad. Yo llamaba todos los días a mis padres llorando diciendo que quería irme de allí, que quería volver a casa con ellos", relata Rubén. Debut en ACB Ya sabe lo que es jugar en ACB, aunque fue un debut fugaz.
Debut en ACB
Estudiantes, club al que pertenecía antes de ser cedido al TAU Castellón, le dio la oportunidad de jugar sus primeros minutos en la ACB. Ahora llega a Bilbao para volar sin ataduras y dar rienda suelta a su calidad. Su proyección ha sido espectacular en las categorías formativas de la selección española, pero ahora empieza lo serio. Hacerse con un buen puñado de minutos en Bilbao no va a ser gratis. “He pasado tres años difíciles en la LEB Oro, pero nada viene de forma regalada. Creo que me he ganado estar aquí", señala Rubén.
Un buen anotador
Bilbao Basket sabe que ha firmado para los dos próximos años a un jugador en formación. No se le va a pedir la responsabilidad de ser quien llene la cesta de puntos, pero sí se espera de él que aporte un buen puñado de ellos. Rafa Pueyo, director deportivo del club, dijo en la presentación que tiene una calidad ofensiva muy alta, y que siempre ha destacado por su capacidad para anotar. Es un gran tirador de tres puntos. Ponsarnau me da libertad. No me carga con responsabilidad, pero yo sé que el curso pasado fui el máximo anotador de la Liga LEB. De todas formas, Jaume me pide que no me encasille, que no me dedique solo a tirar, que busque el aro, que busque a mis compañeros, y que defienda", afirma el jugador andaluz.
Objetivo
"Yo lo que quiero es crecer cada día, aprender de leyendas como Salgado, a quien tengo en el cuerpo técnico, de jugadores como Rabaseda, Dragic o Gielo. El objetivo es ser un poco mejor cada día. Trabajo con un psicólogo deportivo y tengo asumido que vengo a dar lo que tengo, pero sin presionarme. Además, a pesar de los pocos años que tengo he aprendido a jugar con cierta presión cuando he competido con las categorías inferiores de la selección. Tengo que enfocar las cosas como hay que hacerlo. Yo tengo un talento, que me ha dado la vida o he conseguido por trabajo, y no tengo la presión de tener que demostrarlo", finaliza Domínguez.
