¿Qué está pasando en la residencia Arabarren de Vitoria? "Mi hermana no es un coche, es una persona"

Vitoria-Gasteiz

Familiares de usuarios de la residencia Arabarren del barrio de Lakua de Vitoria han trasladado a la dirección del centro y a la Diputación de Álava sus quejas y el malestar por lo que están viviendo los usuarios en los últimos meses. "Están pasando muchas cosas, desde que te pierdan la ropa que ahora mismo es el menor de mis problemas, hasta que dejaran caer de la cama a mi madre, o que haya aparecido con hematomas en la piel, errores con la medicación, falta de pañales...", explica a la Cadena SER Estibaliz que tiene a su madre en una de las unidades de geriatría de esta residencia. Arabarren es una residencia impulsada por la Diputación en una iniciativa público-privada por la que las plazas son 100% públicas pero gestionadas de forma privada por una cooperativa en la que participan el Grupo Mondragón e IMQ-Igurco. Esta residencia ha sido la primera del nuevo modelo de residencias de la Diputación que incluye diferentes módulos con un máximo de 25 residentes cada uno.

Estibaliz denuncia que "nunca hay explicaciones". Hace unos días su madre —con alzheimer y una hemiplejia que la impide andar— apareció con el pie izquierdo morado. Nadie sabía nada y Estibaliz cuenta que no le dieron una explicación de lo que podía haber pasado. En otra ocasión, su madre cayó de la cama porque no se habían puesto las barreras de protección. Le tuvieron que poner 14 puntos de sutura. Estibaliz cuenta que, dada la situación, ella y otros familiares lo primero que hacen al llegar a la residencia es revisar de arriba a abajo a sus familiares. Así es como descubrió los moratones.

Una carta anónima que denuncia un trato vejatorio a los residentes

"Estoy muy cansada y muy triste". Y desde hace dos semanas apenas puede dormir. Hace dos semanas recibió una carta anónima supuestamente de una trabajadora de Arabarren que no se identifica. En esa carta esa trabajadora le avisa de comportamientos muy despectivos con los residentes, actitudes de despotismo y que incluso apareció una usuaria llena de golpes y nadie sabía nada. En la última línea de ese anónimo se puede leer "Cuidar mucho a vuestros familiares y estaros muy atentos".

Estibaliz ha puesto en manos de la Diputación esta carta y el resto de quejas pero no ha obtenido una respuesta. Incluso personalmente llegó a hablar con Gorka Urtaran, el diputado de Políticas Sociales, pero "no han hecho nada".

"Mi hermana no es un coche, es una persona"

La hermana de Juan Luis tiene un grado de dependencia tres, una discapacidad intelectual muy alta y problemas físicos que le obligan a estar en silla de ruedas. Juan Luis cuenta que el trato que recibe es correcto. Su queja fundamentalmente tiene que ver con la falta de personal en la unidad en la que reside su hermana.

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"Arabarren nos la vendieron como una residencia novedosa, nos vendieron que dentro de cada área iba a haber programas terapéuticos y a mí no me han planteando nunca un programa terapéutico". Y aunque quisieran, dice, es imposible porque apenas hay trabajadores. En la unidad en la que esta su hermana hay 21 personas (pueden llegar hasta 25) y en el turno de tarde, por ejemplo, sólo hay dos auxiliares. Y tampoco hay actividades. Se les pone la tele y punto. En su día, hubo un voluntario que iba a tocar la guitarra y cantar a los residentes, pero ya no va.

"Con 21 personas no puedes abarcar más allá de llevar uno al baño, limpiar a otro, dar de comer a otro, ahora mismo a mi hermana le hacen lo que le harías a un coche, la revisión general, pero mi hermana no es un coche, es una persona y bastante jodida tiene la vida". Juan Luis ha trasladado sus quejas y la respuesta ha sido que en la residencia se cumplen los ratios de trabajadores que establece la ley.

Su malestar tiene que ver además con la falta de interlocución con la Diputación, pese a que la residencia está impulsada por la Diputación y fue la Diputación la que gestiona las plazas y llevó a su hermana allí desde el piso tutelado en el que vivía anteriormente. "Yo quiero que Diputación vaya donde Arabarren y les pregunté qué están haciendo, y luego que venga donde mí Diputación y me diga "pues están haciendo esto" y yo les podré decir pues esto sí o esto no, y hablaremos; yo lo único que quiero es hablar, que se den cuenta que con dos personas es imposible".

Ingresada por deshidratación por el calor en la habitación

Este no fue el único problema a la que tuvo que enfrentarse su hermana. En agosto unas complicaciones de salud la obligaron a quedarse en la cama de su habitación durante una semana. Fue la semana que coincidió con la ola de calor. En la habitación hacía un calor terrible y no existía un sistema para enfriarla. "Mi hermana se llegó a deshidratar en la habitación, el riñón se le secó y tuvimos que ingresarla en el hospital", cuenta Juan Luis. "Fui a quejarme y me dijeron que tenía un sistema que pasaba el agua fría por debajo y enfriaba las habitaciones cuando no la tienen o no la ponen, y te vienen a decir que si quieres lleves tú un ventilador".

Otras fuentes consultadas por la SER señalan que el malestar entre familiares de la residencia es amplio y hay más quejas. Estibaliz y Juan Luis confirman que es así.

ACTUALIZACIÓN: Diputación anuncia una inspección en Arabarren

Tras desvelar la Cadena SER las denuncias familiares en la residencia Arabarren, fuentes del departamento de Políticas Sociales han señalado que la institución foral está al tanto de las quejas y está en contacto con las familias. Esas mismas fuentes han señalado que en casos como este, la Diputación hace inspecciones extraordinarias. "Se hará como en todos los casos", han señalado desde Diputación.

La Diputación ha señalado además que mantiene un contacto estrecho con la dirección del centro y que se hace un seguimiento periódico y habitual. Sobre la falta de personal denunciada, se remite a la respuesta dada a un familiar sobre el cumplimiento de los ratios establecidos por la ley.

EH Bildu pide explicaciones por las "irregularidades" en Arabarren

La inspección anunciada por la Diputación a mediodía había sido reclamada a primera hora de la mañana por el grupo juntero de EH Bildu en una moción de urgencia que ha tramitado para que se lleven a cabo "actuaciones de inspección en Arabarren y, en base a las posibles infracciones, se abra un proceso sancionador".

El grupo juntero de EH Bildu ha reclamado explicaciones por "las irregularidades" acontecidas en la residencia alavesa Arabarren. En un comunicado, la formación abertzale ha informado de que ha registrado varias iniciativas dirigidas al diputado de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, al objeto de conocer la situación exacta del centro y "qué medidas va a adoptar para remediar las irregularidades".

Su procuradora Claudia Venceslao ha querido transmitir el apoyo de su grupo a las familiares denunciantes. "Nuestro apoyo a las familias que han dado el paso para sacar este tema a la luz. Sabemos que no ha tenido que ser fácil y les agradecemos su valentía. El nivel de angustia en la que tienen que vivir debe de ser enorme", ha manifestado. "Desde EH Bildu hemos denunciado en muchas ocasiones que las políticas de este Gobierno foral sólo traen precariedad y esta precariedad se traduce en que las condiciones para cuidar y los cuidados ofrecidos no son adecuados", ha denunciado. Además de las denuncias de los familiares anteriormente comentadas,

Venceslao ha expuesto que las familias de las personas atendidas en Arabarren han indicado que "el número de trabajadoras es insuficiente para tantas personas atendidas, a pesar de que las ratios son los que marca la Diputación". "Preguntaremos al diputado de Políticas Sociales dónde queda en este grave asunto su modelo, que vende atención centrada en la persona y en las relaciones y luego nos encontramos con lo que describen las familias. No podemos olvidar que hablamos de personas de una tremenda vulnerabilidad".

Por su parte, el PP ha denunciado la "desidia" del PNV con la residencia ante la "nefasta calidad asistencial" que ofrece a las personas mayores y ha registrado una moción en la Cámara foral para exigir que se tomen medidas "de inmediato". Para la procuradora popular Ana Salazar, "es una vergüenza que la Diputación abandone a los mayores" y ha recordado que, "en el último acuerdo con el PNV, el PP ha exigido que la gestión de la futura Arabarren II en Salburua sea a través de concurso público, a una empresa con experiencia previa contrastada y no a dedo como fue Arabarren I".

Zaintza Araba: "Los ratios no son los necesarios para garantizar una buena calidad asistencial"

Por su parte, la asociación Zaintza Araba ha denunciado "cuidados deficientes y recortes" en la residencia para personas mayores Arabarren de Vitoria, donde "un porcentaje muy alto de la plantilla no es profesional" y hay "comentarios despectivos e irrespetuosos, errores en la medicación o desaparición de prendas".

En un comunicado recogido por la agencia EFE, este colectivo reconoce que la residencia cumple con las ratios legales de personas, pero considera que esos baremos "no son los necesarios para garantizar una buena calidad asistencial". "Se dan situaciones como que una auxiliar de noche de una unidad tenga que ir a otra planta, quedándose un número importante de usuarios solos", ha denunciado Zaintza Araba en una nota.