Loreto Mauleón: "'Querer' busca remover conciencias, que se hable de la violencia sexual en el ámbito familiar"

San Sebastián

La nueva miniserie Querer, que se presentará fuera de competición en la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián, tiene un objetivo claro: abrir el diálogo y remover conciencias en torno a un tema delicado y a menudo silenciado, como es la violencia sexual en el ámbito familiar. Así lo explica una de sus protagonistas, Loreto Mauleón en 'Hoy por Hoy Gipuzkoa' que pretende generar una reflexión sobre "la dificultad" de hablar de ello y el impacto emocional que tiene tanto en las víctimas como en quienes las rodean.

El propósito principal, explica, es provocar una conversación, "remover conciencias y se hable de ello", afirma Mauleón, "dar esperanza y que las mujeres se sientan más apoyadas".

Querer es la nueva apuesta de la directora Alauda Ruiz de Azúa, quien sigue consolidando su carrera tras el éxito de su primer largometraje Cinco lobitos. La miniserie está compuesta por cuatro episodios y sigue la vida de una familia que se ve fracturada tras la denuncia de Miren, una mujer que, tras 30 años de matrimonio, abandona el hogar conyugal y acusa a su marido de violación continuada. La denuncia desencadena una serie de conflictos que afectan profundamente a los dos hijos de la pareja, quienes se ven forzados a elegir entre apoyar a su madre o creer en la inocencia de su padre. En paralelo al proceso judicial, la familia se enfrenta a una búsqueda de la verdad que no solo pasa por lo legal, sino también por la necesidad de lidiar con las heridas emocionales.

La trama no se centra únicamente en los procedimientos judiciales, sino que profundiza en las repercusiones emocionales de una acusación de este tipo dentro de una familia, en la que la desconfianza, el dolor y el miedo se entrelazan en un viaje hacia la verdad.

Interpretar a una abogada defensora, como lo hace Mauleón, implica no solo comprender el ámbito legal en el que se desarrolla la trama, sino también "empatizar" con la situación de su cliente, Miren, y la necesidad de "construir una barrera emocional" para poder trabajar y transmitir de manera que resulte auténtica y respetuosa la realidad de personas que pueden haberse visto en situaciones similares.

La serie explora los efectos de la violencia sexual en el ámbito más privado, pero también muestra el impacto que tiene en quienes se ven involucrados en el proceso. El guion, desarrollado por Alauda Ruiz de Azúa junto a Eduard Solà y Júlia de Paz, no busca ofrecer una versión simplificada de los hechos ni un juicio inmediato, invita al espectador a ser testigo de las decisiones que deben tomar quienes están atrapados entre dos versiones de la misma historia.