Comienza la última fase de la restauración del Alto Horno de Sestao
El objetivo es rehabilitar la estructura metálica y sus construcciones auxiliares, habilitando el bien para su visita
Bilbao
El Ministerio de Cultura comenzará el próximo 3 de octubre la última fase de la restauración del Alto Horno de Sestao, en Bizkaia, que tiene como objetivo rehabilitar la estructura metálica del alto horno y sus construcciones auxiliares, habilitando el bien para su visita, con una inversión de 3,2 millones.
El secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí, visitó este pasado jueves el Alto Horno de Sestao, junto a la alcaldesa de la localidad, Ainhoa Basabe, para conocer de primera mano los detalles de la tercera y última fase de la restauración que está llevando a cabo el Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), en coordinación y colaboración con el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Sestao, en este emblemático elemento del paisaje industrial de la Ría de Bilbao.
Las obras han sido adjudicadas por 3.220.066 euros, una nueva inversión que permitirá la recuperación integral del icónico bien.
La restauración de este alto horno se realiza en el marco del Plan Nacional del Patrimonio Industrial. Este reconocimiento se suma a la declaración como Bien de Interés Cultural, en julio de 2023, de los cargaderos históricos de la Orconera Iron Ore, en Barakaldo, Bizkaia.
Las obras de esta última fase, la tercera desde el inicio de los trabajos en 2008, significan la culminación de la restauración del alto horno, afectado por la corrosión de los elementos metálicos, el vandalismo y el expolio de algunas piezas.
La principal actuación tiene como objetivo restaurar el estado de la estructura metálica y sus construcciones auxiliares. Entre otras acciones, se llevará a cabo la consolidación de la casa de máquinas, donde también se reconstruirán el cerramiento y la carpintería, y se repondrán la pintura de protección y elementos como las estufas y la chimenea.
Asimismo, se sustituirán elementos de cerrajería (barandillas, peldaños) que se encuentran en estado de demolición y se adaptarán las barandillas para hacer el itinerario accesible para su visita.
Un icono del patrimonio industrial
El horno nº1 es el único que se conserva de los tres que conformaron el conjunto. Se encendió en 1959 y funcionó durante más de 35 años, hasta su apagado en 1995. Su gestión corría a cargo de Altos Hornos de Vizcaya, fruto de la fusión en 1901 de tres empresas: Altos Hornos de Bilbao, La Vizcaya y La Iberia. Su silueta, de más de 80 metros de altura y 18 metros de diámetro, es protagonista en el paisaje de la margen izquierda de la Ría.
Como elemento singular del patrimonio histórico español, su restauración fue seleccionada en 2002 por la Comisión Delegada del Consejo de Patrimonio Histórico para el Patrimonio Industrial. De hecho, fue una de las primeras 49 propuestas a nivel nacional presentadas por la comisión como documento anexo al Plan Nacional de Patrimonio Industrial.
En los años siguientes se concedió al alto horno la declaración en la máxima categoría de protección en 2005 (Bien Cultural Calificado, equivalente a BIC) y la redacción de un Plan Director en 2008, lo que ha hecho posible su restauración en fases sucesivas.