El Ayuntamiento de Bilbao ofrece ayudas para la rehabilitación de viviendas de personas mayores que compartan su piso con jóvenes
El programa piloto, llamado Etxea Gaztetu, comenzará a implantarse sólo en Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala
Bilbao
El Área de Regeneración Urbana del Ayuntamiento de Bilbao, quiere favorecer la convivencia intergeneracional a través de este programa piloto que llevará a cabo a través de SURBISA en Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala con un doble objetivo: facilitar a personas jóvenes el acceso a un hogar asequible y favorecer el acompañamiento a personas que viven solas.
Lo hará a través del programa piloto Etxea Gaztetu de ayudas económicas tanto para la rehabilitación de viviendas de las personas mayores que participen en el programa, y que estén dispuestas a compartir su vivienda con otras más jóvenes, como para cubrir el servicio de intermediación y tutela de la convivencia.
Así lo ha explicado hoy en rueda de prensa el concejal del Área de Regeneración Urbana, Jon Bilbao, quien ha detallado las características del programa: “Actualmente, el 24% de la población en Bilbao tiene 65 años o más. Este envejecimiento progresivo trae consigo un aumento en el número de personas mayores que viven solas. Con este programa piloto vamos a explorar fórmulas para favorecer una convivencia intergeneracional que beneficie a las dos partes y que permita a las personas mayores seguir en su vivienda durante más tiempo”.
SURBISA se encargará de valorar las necesidades o carencias de la vivienda y ofrecer las ayudas para rehabilitarla, con una ayuda del 35% del importe de las obras, con un máximo de 9.000 euros por vivienda. También seleccionarán a la persona adecuada para la convivencia, y realizará un seguimiento continuo y mediación durante los 12 meses máximo que durará la convivencia, en la asistencia técnica de la empresa social Kuvu.
Las ayudas se dirigen a personas mayores de 60 años que viven solas y sean propietarias de su vivienda habitual en Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala, quienes percibirán, además de la subvención, una mensualidad por el alquiler de alrededor de 350 euros.
Por su parte, las personas inquilinas serán jóvenes estudiantes o profesionales menores de 35 años que busquen un alojamiento asequible y tranquilo, que tratan de vivir de forma independiente y tienen una motivación por convivir con personas de otra generación en un entorno de confianza y de buena convivencia. En el proceso de selección se recoge qué se espera de la convivencia, cuáles son las líneas rojas y qué aspectos se deben tener en cuenta para encontrar a la persona candidata ideal.
La estancia tendría una duración de un año y contará además con la opción de prorrogarla en caso de que ambas partes estén satisfechas con la convivencia.