Reacciones en Gernika ante el caso del exentrenador del equipo de baloncesto acusado de agresión sexual: "El pueblo cree a la víctima"

Bilbao

24 horas después de conocerse la fecha del juicio contra el exentrenador del equipo de baloncesto, Gernika se encuentra conmovida por el caso. La Fiscalía ha solicitado una condena de 14 años de prisión para Mario López y la comunidad no ha tardado en manifestar su opinión sobre el caso.

La voz del colectivo feminista

La indignación se siente especialmente en los círculos feministas y entre aquellos que han sido parte del entorno deportivo de López. El colectivo feminista de Gernika ha expresado su descontento, señalando que, a pesar de haber pasado más de dos años desde la denuncia inicial, el acusado ha continuado su vida como si nada hubiera sucedido, trabajando con niñas y niños y disfrutando de la vida social en el pueblo.

Experiencias de las víctimas

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Las voces de las mujeres que han sido sus alumnas destacan la confianza depositada en la víctima. "Nosotras te creemos", afirman, enfatizando que han vivido de cerca el ambiente de intimidación y abuso que se ha denunciado. Una de las exalumnas del exentrenador rememora que, aunque no vivió una agresión directa, los comentarios despectivos y las actitudes inapropiadas eran parte de su experiencia en el equipo. "No nos sorprendió a nadie", señala una exalumna de López añadiendo que había una percepción general en Gernika sobre el comportamiento problemático del acusado.

Críticas hacia el club

Las críticas también se extienden hacia el club, que durante un tiempo se mostró reacio a actuar hasta que la presión popular se volvió insostenible. Según el colectivo feminista, el club debió haber protegido a las jóvenes deportistas desde el primer momento, tomando medidas preventivas que hubieran garantizado su seguridad. La sensación de haber sido ignoradas y de que las denuncias eran minimizadas ha alimentado un sentimiento de frustración en la comunidad.

Compromiso con la víctima

Arlete Apraiz, representante del colectivo feminista, subraya la gravedad del caso, señalando que la duración del proceso judicial ha permitido que el acusado mantenga su libertad durante demasiado tiempo. "La comunidad se siente en la obligación de apoyar a la víctima y reafirmar su compromiso de creer y respaldar a quienes han sufrido abuso". Este caso "no solo es un llamado a la acción para la justicia, sino también un momento de reflexión para que Gernika como pueblo se replantee cómo se aborda la violencia de género y el apoyo a las víctimas".