¿Pueden coexistir el lobo y el ganado en Álava? Ecologistas y ganaderos cara a cara
Andrés Illana, de 'Grupo Lobo Euskadi' e Iker Agirre, vicepresidente del sindicato 'UAGA' debaten sobre el Plan de gestión del lobo en Euskadi
Debatimos sobre el lobo con ganaderos y ecologistas.
Vitoria-Gasteiz
¿Pueden coexistir el lobo y el ganado en Álava? Bajo esta premisa y aprovechando la fase de exposición pública del Plan del gestión del lobo en Euskadi, 'Hoy por Hoy Vitoria' ha reunido a Iker Agirre, vicepresidente de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava (UAGA) y Andrés Illana, del 'Grupo lobo Euskadi'. El debate ha constatado la dificultad de esa convivencia, así como la de elegir entre el futuro de la profesión ganadera ("Si nos cargamos el factor emocional, que es lo único que mantiene al sector ganadero vivo, se nos va todo al garete") versus el futuro del animal ("Lo que no puede ser de ninguna manera es que una actividad humana suponga el exterminio de una especie").
El plan de gestión del lobo en la Comunidad Autónoma Vasca, actualmente en fase de información pública, parte de que el estado de conservación del lobo en Euskadi es "desfavorable", con solo dos grupos reproductores detectados y amenazado, sobre todo, por la caza furtiva, trampas y venenos. El documento persigue eliminar esas amenazas y promover la recuperación de la especie, pero también asegurar su coexistencia con la ganadería. Según el Gobierno vasco, desde 2005 el lobo ha atacado a 2.903 cabezas de ganado, la mayoría ovino.
Ganaderos y ecologistas no coinciden en el diagnóstico de la situación. Según Agirre, de UAGA, el lobo está en expansión en Álava; ha atacado 14 veces este año provocando la muerte de 37 cabezas de ganado; y "el tipo de ataques indica la presencia de alguna manada estable con animales jóvenes". A Illana, sin embargo, no le consta que en el territorio haya ningún grupo reproductor de forma estable.
Tampoco coinciden en si existe o no caza ilegal del lobo en Álava. Illana cree que sí y lo explica porque "la última batida legal fue en 2016. Sin caza ilegal, el lobo se tendría que haber recuperado". Agirre, sin embargo, recuerda que prohibida la caza del lobo es delito y que, aunque "la gente está muy cansada, hasta el gorro" no delinque.
600-700 horas extras al año
UAGA ha desvelado un estudio, que presentará próximamente, y que cifra en dos millones de euros el sobrecoste económico del lobo para los ganaderos, el equivalente a entre 600 y 700 horas extras al año. "Estamos en una sociedad en la que se habla de reducir la jornada, de conciliar vida laboral y familia, de desconexión...y nosotros tenemos que trabajar todos los días de la semana mañana, tarde y noche. No es sostenible desde el punto de vista emocional", ha explicado. Desde el Grupo lobo comparten que el sobrecoste "es real. No es lo mismo para un ganadero Aralar, donde no hay lobo, que Gibijo, donde sí lo hay" aunque recuerdan que hay ayudas públicas para ayudar a los ganaderos.
¿Es posible, entonces, la coexistencia entre lobo y ganado? "La coexistencia se está pudiendo a base de sacrificar la vida de los ganaderos. Los daños no son solo económicos. Está también el estrés, el daño emocional", ha dicho Agirre. "Ahí está la clave: en cómo conseguimos que sean compatibles, porque lo que no puede ser es que una actividad humana suponga el exterminio de una especie", ha concluido Illana.