"Beber está mal visto en la sociedad, pero el alchohólico no ha elegido serlo"
El servicio de grupos de familia de personas alcohólicas, Al-Anon, cumple 61 años operando en Gipuzkoa y Loli y Arantxa, que acuden a sus reuniones, destacan la importancia de su labor en Hoy por Hoy Eibar
Eibar
El alcoholismo es una enfermedad con un gran estigma, eso es precisamente lo que denucian en Hoy por Hoy Eibar Loli y Arantxa, dos mujeres que acuden a las reuniones del servicio de grupos de familia de personas alcohólicas, Al-Anon. Se trata de una asociación que trabaja con famliares de quienes lo padecen y que incluye también a los y las más jóvenes con la entidad Alateen. Nace en Estados Unidos, pero rápidamente se expande a España en 1951 y a Gipuzkoa más tarde en 1963.
Cuenta con grupos en Donostia, Eibar, Arrasate, Urretxu, Aretxabaleta, Legazpi, Besain y Zumaia que se reunen para compartir sus vivencias y están abiertos a cualquier familiar o amigo de alcohólicos. "Si la forma de beber de un compañero de trabajo o el vecino te genera un problema, tienes todo el derecho del mundo a acudir a Al-Anon", señala Loli, una usuaria que acude a las reuniones de la ciudad armera que se celebran en la Iglesia de San Andrés.
Tanto ella como Arantxa coinciden en que el estigma sobre el alcoholismo impide que se dé una respuesta adecuada a esta enfermedad, pues la sociedad lo percibe como algo negativo. "Todos nos compadecemos y ayudamos a las personas con cáncer, pero beber está mal visto a pesar de que el acohólico no ha elegido serlo, es una enfermedad", explican.
Afección en la infancia
Los y las hijas de personas alcohólicas tienen más posibilidad de acabar siéndolo en un día según explica Arantxa: "No es que quieras, es que te viene dado, pasas un límite que nadie sabe donde está".
Además, Loli señala por su parte que no es necesario que haya agresiones o violencia para generar un entorno inadecuado: "Cualquier niño que lo ve en casa sufre porque necesitan amor por ambas partes y respeto entre sus padres, mi marido cuando bebía algo dejaba de ser un padre cariñoso y entregado para olvidarse de las consultas médicas y de donde estaban los críos, yo sabía que era el alcohol, pero no una enfermedad".