No, Yokasi Maogo no es una nadadora japonesa

La semana pasada hablamos de cómo los bulos se fabrican y, además, supimos que tienen la intención de engañar. En nuestro espacio semanal sobre Inteligencias Artificiales, Marta C. Dehesa, abogada especializada en derecho de autoría e imagen gráfica como lenguaje, hemos conocido las vías por los más concretos que tienen, las vías por las que nos llegan y algunos ejemplos concretos.

¿Yo cómplice?

Según el Departamento de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil los bulos se pueden clasificar de diferente manera según la intención del creador: "están los que pretenden generar alarma social, los que quieren obtener dinero y los que buscan la reafirmación de unos ideales", explica C. Dehesa. Preguntada por las vías de expansión de bulos, noticias falsas y medias verdades, la experta señala que aunque no son exclusivos de las redes sociales, lo cierto es que estas son muy propicias para que se viralicen. De hecho, C. Dehesa alerta de que hay "creadores de noticias falsas que imitan los medios digitales" y, en ese sentido, alerta de que cada uno de nosotros podemos ser cómplices de estos bulos si los compartimos. "A veces es fácil compartir una oferta, noticia o alerta que nos ha llegado o hemos leído en nuestro ordenador o móvil y hay veces que lo que compartimos es un bulo o una noticia falsa que alguien ha lanzado para desinformarnos, robarnos nuestros datos o para hackear nuestro dispositivo", apunta.

Bulos en los Juegos Olímpicos

Marta C Dehesa también nos ha puesto ejemplos de bulos desmentidos en el portal de www.maldita.es que se dedica a desmentirlos. Entre ellos, por ejemplo, el que se ha difundido este pasado 12 de octubre en un vídeo en por el que se veía una lona, en el Palacio Real de Madrid, con el mensaje ‘Nada por lo que pedir perdón’. "Se trata de un montaje", nos ha contado Marta que, además, ha destacado algunos bulos difundidos en los Juegos Olímpicos de este pasado verano. "Por ejemplo, un bulo que se difundió fue que Amnistía Internacional no ha lanzado esta campaña contra la participación de Israel en los Juegos", nos ha contado, "y tampoco es cierto que las nadadoras israelíes formaran con sus cuerpos la frase "Bring them all home now" ("Traedlos a todos a casa ya") en una piscina en referencia a los rehenes israelíes".

Otro bulo que de difundió durante los Juegos Olímpicos fue en relación al nombre de una nadadora de origen japonés. "Se difundió que había una nadadora japonesa no se llama Yokasi Maogo, el tema era gracioso pero no era verdad".