La inteligencia artificial acierta en un 70 % al corregir trabajos escolares de Primaria
Un estudio de la Universidad del País Vasco y la Universidad de Pau muestra cómo herramientas de IA, como ChatGPT, replican el comportamiento de los docentes en formación al corregir textos escolares
Bilbao
Los resultados de un estudio conjunto de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y la Universidad de Pau (Francia) han revelado que los programas de inteligencia artificial (IA) son capaces de replicar con un 70 % de precisión las evaluaciones realizadas por estudiantes de Magisterio al corregir trabajos de escolares de Primaria. La investigación, publicada en la revista científica Edutec, ha analizado cómo herramientas como ChatGPT de OpenAI, Gemini de Google y Copilot de Bing replican las correcciones hechas por 507 docentes en formación.
Estudio comparativo de IA y futuros docentes
El estudio comparó las correcciones de textos escolares realizadas por estudiantes de Magisterio utilizando una rúbrica diseñada específicamente, con las que proporcionaron varios programas de IA generativa. Los resultados fueron sorprendentes: en el caso de ChatGPT, la IA logró replicar el comportamiento de los futuros docentes con un 70 % de precisión. Esto sugiere que las tecnologías de IA actuales pueden desempeñar un papel relevante en la evaluación de trabajos académicos, especialmente en etapas educativas tempranas.
El uso de IA en educación, y en particular en la evaluación de trabajos, ha generado debate en la comunidad educativa en los últimos años. Este estudio proporciona evidencia empírica que refuerza el potencial de la inteligencia artificial para apoyar la labor docente. Según los investigadores, los programas de IA no reemplazarían al profesorado, sino que servirían como herramientas de apoyo, permitiendo a los docentes concentrarse en otros aspectos de la enseñanza.
Coincidencias más altas con docentes mejor preparados
Otro hallazgo relevante de la investigación es que los futuros docentes con un desempeño académico más alto tendieron a proporcionar evaluaciones más alineadas con las que ofrecían los programas de inteligencia artificial. Este resultado plantea preguntas interesantes sobre la relación entre las capacidades evaluadoras de los docentes en formación y las capacidades de los programas de IA.
El investigador principal del estudio, Héctor Galindo-Domínguez, considera que la IA generativa podría ser una herramienta valiosa en el ámbito de la educación. "La inteligencia artificial generativa tiene el potencial de reducir la carga asociada a la evaluación de trabajos, permitiendo al docente destinar ese tiempo en trabajar en la mejora de otros aspectos cruciales, como la personalización de la enseñanza, la inclusión o el clima social en el aula", ha explicado Galindo-Domínguez.
Implicaciones para el futuro de la educación
El estudio sugiere que la integración de IA en el proceso de evaluación podría ser un avance significativo para el ámbito educativo, especialmente en términos de eficiencia. Sin embargo, también plantea cuestiones sobre el equilibrio entre el uso de herramientas tecnológicas y la labor humana en la educación. Según los investigadores, aunque la IA puede replicar ciertos aspectos del comportamiento docente, hay aspectos cualitativos y emocionales en la evaluación que siguen siendo exclusivos del juicio humano.
El uso de IA en tareas como la corrección de trabajos permitiría a los docentes concentrarse en la interacción directa con los estudiantes, así como en la planificación y desarrollo de métodos de enseñanza más inclusivos y personalizados. Esta perspectiva cobra especial relevancia en el contexto actual, en el que los docentes se enfrentan a una carga de trabajo cada vez mayor y a la necesidad de atender a una diversidad creciente en el aula.
El futuro de la evaluación apoyada en IA
El debate sobre el uso de la inteligencia artificial en educación está en auge, y estudios como este abren la puerta a la reflexión sobre cómo integrar de manera efectiva estas herramientas en el aula. La IA no solo ofrece una alternativa para tareas repetitivas y mecánicas, sino que también puede ayudar a identificar patrones de aprendizaje y ofrecer una retroalimentación más personalizada para cada estudiante.
En este sentido, Galindo-Domínguez ha destacado que "la IA no reemplazará a los docentes, pero sí puede aliviar la carga que supone la evaluación, permitiendo que los profesionales dediquen más tiempo a aspectos más estratégicos de la enseñanza, como la orientación de los alumnos y la mejora del clima en el aula".
A medida que la tecnología avanza, es probable que el uso de IA en la educación se expanda, especialmente en áreas donde las tareas mecánicas pueden ser automatizadas. Sin embargo, el reto seguirá siendo encontrar el equilibrio adecuado entre el uso de estas herramientas y la preservación del papel humano en la enseñanza, para garantizar una educación de calidad, inclusiva y personalizada para todos los estudiantes.
Este estudio marca un paso importante hacia la comprensión del potencial de la inteligencia artificial en el ámbito educativo y plantea nuevas oportunidades para repensar cómo se pueden combinar la tecnología y la enseñanza tradicional para mejorar el proceso de aprendizaje.