Sigue mejorando la confianza de los hogares vascos en la evolución económica
Según el Informe de Laboral Kutxa, la mejoría de las expectativas económicas se debe, principalmente, al buen comportamiento del empleo y a su capacidad de ahorro
Bilbao
La confianza de los hogares vascos respecto a la evolución socio-económica general sigue mejorando y, aunque durante el tercer trimestre de este año está todavía en valores negativos, en un índice de -4, este ligero pesimismo es mucho menor del que había hace un año, que era del -10.
Según el Informe de Confianza de los Consumidores Vascos de Laboral Kutxa correspondiente al tercer trimestre de 2024, difundido este viernes por la entidad, la mejoría de las expectativas económicas que reflejan las familias de Euskadi se debe, principalmente, al buen comportamiento del empleo y a su capacidad de ahorro.
Estos aspectos logran "compensar el mayor escepticismo" hacia la economía doméstica y sobre todo sobre la marcha de la economía general, que es el baremo peor valorado y sobre el que más pesimistas se muestran las familias.
Sin embargo, las mejores expectativas de los hogares están en general alineadas con el crecimiento de la economía vasca (+1,8 % interanual del PIB) y el empleo (+1,6 en la afiliación promedio hasta agosto), y eso a pesar del repunte del paro (+0,6 % de media en ocho meses).
Entre las razones del incremento de la confianza, el estudio de Laboral Kutxa, destaca el retroceso de la inflacción (+2,2 % en agosto en la Eurozona) y la nueva rebaja de tipos de interés del Banco Central Europeo de septiembre.
El informe indica que la posición de "suave mejoría" del tercer trimestre en Euskadi es similar a la de los hogares del entorno, aunque se muestran más pesimistas, ya que la media del conjunto de España es de -14, la misma que en Francia y cerca de la de la media de la UE-27, y por debajo también de Alemania, con -9.
"A falta de los datos de los últimos tres meses, "parece que 2024 se cerrará con una mayor confianza de los hogares vascos que en los dos años previos", que fue de claro pesimismo, con un -11 en 2022 y -9 en 2023, lo que consolidaría la trayectoria de mejora y los valores cercanos a la neutralidad.
Respecto al modo en que la confianza afecta al gasto e inversión, el análisis del tercer trimestre indica que los hogares creen que "lo peor de la inflación ha pasado" (valoración de 9) y sus expectativas de hacer grandes compras apuntan a que serán "parecidas" a las del último año (0) pese al pesimismo que reflejan a la hora de valorar el momento de compra (-23).
La demanda de vivienda es "muy débil", pues sólo el 0,2 % de las familias dicen tener la intención de comprar el próximo año y el valor promedio es del 0,4 %, inferior al de 2023 y 2020, que fue del 0,6 y 0,9 % respectivamente, unas bajas expectativas que se corroboran con el retroceso interanual (-7) en la compraventa de viviendas de los primeros tres meses.
El ratio de intención de compra de coche aumenta, con un balance provisional (5,4 %) que supera el de 2023 (4,3 %).