Sofocado el incendio en la planta de Nervacero en Trapagarán
La intervención del robot Colossus ha sido clave para controlar el fuego. Los vecinos han tenido que cerrar las ventanas por la humareda tóxica
Bilbao
Un incendio originado en la planta de Nervacero, en Trapagarán, ha obligado a los vecinos de Portugalete y Sestao a permanecer con las ventanas de sus viviendas cerradas debido a una humareda tóxica que se propagó a causa del viento. El siniestro, que se ha iniciado alrededor de las 20:15 horas de ayer lunes, ha sido controlado por los bomberos hacia las 4:00 de la madrugada de hoy.
Incendio #Trapaga, operarios retiran material apilado, con maquinaria de la empresa, para sectorizar y evitar su combustión
— Bomberos y Bomberas Bizkaia (@BomberosBizkaia) October 21, 2024
En uno de los sectores se ha extrenado trabajando nuestro "Colossus" robot de reciente adquisición🧑🚒🚒
La extinción total llevará horas#Bomberos #Bizkaia pic.twitter.com/ZgfSqmaNSk
Una rápida respuesta de los bomberos
El Departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha confirmado que no se han registrado heridos en el incendio, que comenzó cuando una montaña de chatarra almacenada en la planta siderúrgica se prendió fuego. Ante la magnitud del incendio, se ha requerido la intervención de cuatro parques de bomberos para controlar las llamas y evitar su propagación.
La operación ha contado con la participación del recién adquirido robot "Colossus", diseñado para intervenir en situaciones de alto riesgo. Esta ha sido la primera vez que el robot, presentado por la Diputación Foral de Bizkaia la semana pasada, ha sido utilizado en una emergencia real, demostrando su eficacia al ayudar a los operarios en la retirada de material apilado y en la sectorización del incendio para evitar su reactivación.
Precauciones en la zona por humareda tóxica
Aunque el incendio ha sido sofocado, las autoridades han recomendado a los vecinos de las localidades cercanas, especialmente Portugalete y Sestao, que mantengan sus ventanas cerradas como medida de precaución ante la humareda que todavía afecta la zona. Según han informado los bomberos, el humo, generado por la combustión de la chatarra, podría dispersarse aún más debido al cambio de dirección del viento hacia el noroeste.
Además, las dotaciones de bomberos siguen en el lugar trabajando en la refrigeración de los restos del incendio para evitar que el fuego vuelva a activarse. La extinción total de las llamas, según los responsables del operativo, podría tardar varias horas más.
Colossus, el robot de apoyo a los bomberos
La intervención de "Colossus" ha sido uno de los puntos destacados en este operativo. El robot, especializado en trabajos en entornos peligrosos, ha demostrado su utilidad en la retirada de escombros y en la prevención de la combustión de nuevos focos. La máquina ha permitido a los bomberos realizar su trabajo sin tener que exponerse directamente a zonas de mayor riesgo, especialmente en áreas con acumulación de materiales inflamables.
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Primeras valoraciones de las autoridades
El Departamento de Seguridad ha agradecido la rápida respuesta de los equipos de emergencia, quienes han conseguido confinar el incendio y minimizar los riesgos tanto para los trabajadores de Nervacero como para los vecinos de las localidades cercanas. A pesar de las complicaciones por la toxicidad de la humareda, no ha sido necesario evacuar las zonas habitadas cercanas, aunque sí se ha recomendado evitar la exposición prolongada al aire en las áreas afectadas.
