La UPV crea piel artificial para eliminar la experimentación con medicamentos en animales
En el laboratorio de bioimpresión 3D, del campus de Álava, se está trabajando en la creación de la tecnología Organ-on-chip, que sirva para testar los futuros medicamentos
Proyecto "Unlock" para crear tejido cutáneo artificial en 3D
Vitoria-Gasteiz
Actualmente los animales se utilizan en muchos ensayos para el desarrollo de medicamentos y compuestos químicos, lo que supone un problema ético enorme para una sociedad cada vez más implicada en el bienestar animal. Sin embargo,, estos experimentos con animales tienen un bajo poder predictivo para los seres humanos, siendo esta una de las principales razones por las que el 90% de los fármacos fracasan en los ensayos clínicos, además de un alto coste de desarrollo. Dentro de este paradigma nació en Alemania el proyecto Unlooc, al que están adheridos más de 10 países, que viene desarrollándose desde hace tres años con una importante participación del la UPV a través del grupo Nanobiocel de la facultad de farmacia, ya que son los laboratorios de bioimpresión del campus de Álava donde se está generando esa piel artificial en la que testar los futuros medicamentos antes de que se pongan en el mercado final para los consumidores.
El proyecto Unlooc busca abordar los desafíos éticos y científicos asociados con las pruebas en animales, con la creación de la tecnología OOC (Organ-on-chip), que replica las propiedades fisiológicas y funcionales de los órganos humanos en una plataforma micro-estructurada, y ofrece una solución innovadora a estos problemas.
José Luis Pedraz, catedrático de farmacia y tecnología famacéutica, además de investigador principal del grupo Nanobiocel nos contaba como "ya hemos conseguido imprimir pequeños fragmentos de piel y ahora vamos a iniciar la segunda fase en la que primero tenemos que testar los medicamentos en los organ-on- a-chip, que hemos creado, y ver si los resultados que obtenemos son similares a los que se dan en el ser humano, para poder validar el modelo antes de llegar a la fase final en la que se usarán estos organ-on-a-chip para testar los nuevos medicamentos antes de utilizarse para el uso clínico".
Por su parte, Denís Scaini, profesor e investigador Ikerbasque destacaba que "estamos ante el futuro de la medicina, lo que se llama medicina personalizada, de hecho en los hospitales ya se está en el proceso de buscar el fármaco perfecto para cada paciente, y aquí estamos buscando un órgano on chip en el que vamos a usar las células de un paciente para testar en este sistema fármacos, y poder definir ya en el laboratorio el coctel perfecto para cada usuario, tanto el tipo de fármaco como la cantidad de medicamento exacto que debe contener".
El proyecto Unlooc no solo ofrecerá herramientas avanzadas para el desarrollo de medicamentos y la modelación de enfermedades, sino que también ayudará a cerrar la brecha de género en la investigación clínica. Con un presupuesto total de aproximadamente 70 millones de euros, Unlooc posicionará a Europa a la vanguardia de la investigación en órganos en chip, ofreciendo soluciones de gran valor económico y científico. "Creo que para el final del año ya vamos a conseguir un sistema completo test y el producto final estará dentro de uno o dos años y finalmente para poderlo encontrar en el mercado, costará un poco más, habrá que esperar 4-5 años", ha indicado Scaini.
Tecnología Organ-on-a-chip
La tecnología Organ-on-a-chip (OOC), que avanza con rapidez, pretende reproducir las propiedades fisiológicas y funcionales de los órganos humanos en una plataforma a micro escala. Los sistemas OOC consisten en canales microfluídicos revestidos de células vivas que imitan las estructuras y funciones de órganos específicos. "El tejido artificial va a ser puesto sobre un microchip fluídico, que es una placa con canales que va a imitar el sistema circulatorio de una persona, y a través de una membrana porosa, que va a separar el tejido del sistema circulatorio artificial, vamos a poder estudiar con sensores electroquímicos como la luz u otros sistemas, y ver si un fármaco va a pasar del tejido al sistema circulatorio o al revés, y lo mejor, todo sobre un órgano on a chip", ha indicado el profesor e investigador Denís Scaini.
Un argumento central para el uso de sistemas OOC es el uso directo de células derivadas humanas. Esto significa que puede evaluarse el efecto de un compuesto sobre la diana real, lo que reduce el riesgo de interacciones específicas de cada especie y el fracaso de los ensayos clínicos. Además, pueden utilizarse células de grupos diana o incluso células derivadas de pacientes y combinarse con la tecnología de células madre pluripotentes inducidas. En sistemas OOC supone un verdadero cambio de juego en el desarrollo de fármacos, ya que al probar nuevos fármacos con células derivadas humanas más diversas aumentará la seguridad y eficacia de los nuevos fármacos terapéuticos en diferentes subgrupos de población. Por último, los OOC proporcionan herramientas no sólo para probar nuevos candidatos a fármacos, sino también para crear modelos de enfermedades con el fin de desarrollar terapias en un entorno relevante y controlado