Ciencia y tecnología

Ainara Larrondo: “A la Inteligencia Artificial generativa le falta emoción, garra periodística”

La ventana Euskadi' se une a la celebración de la semana de la alfabetización mediática e informacional reflexionando sobre el impacto de la IA en la información de interés público

Inteligencia Artificial. / dowell

Vitoria-Gasteiz

La ventana Euskadi' se une a la celebración de la semana de la alfabetización mediática e informacional con una serie de entrevistas sobre el lema de este 2024: "Las nuevas fronteras digitales de la información: Alfabetización mediática e informacional para la información de interés público". Durante toda la semana el objetivo es reflexionar sobre el impacto transformador de tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial Generativa y la nueva generación de creadores de contenidos digitales en la producción y difusión de información de interés público.

Ainara Larrondo es profesora en la facultad de Periodismo de la UPV-EHU y a ella hemos recurrido para saber cómo se forma a los futuros periodistas en este momento de incertidumbre sobre el efecto que tendrán en la profesión y en los medios de comunicación esas tecnologías emergentes.

Ainara Larrondo: “A la Inteligencia Artificial le falta emoción, garra periodística”

Cuando yo estudiaba (hace ya mucho tiempo) nos enseñaban en la facultad a usar tipómetros, bobinas de cinta para grabar, etc. Ahora que existen estas nuevas herramientas tecnológicas como la IA generativa, ¿están ya dentro de los planes de estudio, de lo que enseñáis ya en las facultades? La buena noticia es que tenemos la ventaja de que, con la introducción de la web hubo un cambio en los planes de estudio en aquel momento. Se optó por un modelo de introducción curricular más de tipo transversal, es decir, ir viendo en qué asignaturas ir introduciendo estos avance, porque la IA puede tener un encaje, no solamente desde el punto de vista de lo tecnológico, sino también desde el punto de vista de lo conceptual, de lo ético. Y, a nivel de periodismo visual, como a nivel de redacción, etcétera, también en asignaturas vinculadas a los formatos, a los géneros, a las narrativas. El alumnado vendrá tan aprendido, muchas veces, como los propios profesores, ¿no?

Sí, por supuesto, esta generación mayoritariamente la componen nativos digitales. Pero también es verdad que, a veces, tienen una relación un tanto disonante con la tecnología. A veces confiamos plenamente en sus capacidades tecnológicas y digitales, pero ellos requieren también una alfabetización digital o más bien mediático-digital, porque una cosa es utilizar la tecnología y otra cosa es saber utilizarla correctamente. En nuestro caso, además, añadiríamos un plus que sería saber utilizarla con fines profesionales para crear contenidos con impacto en la opinión pública y que, por tanto, conlleva una gran responsabilidad. Una cosa es el aprendizaje instrumental y otra cosa es el aprendizaje humanista.

¿Cómo les ayudáis entonces a pensar en las consecuencias de un mal uso de estas herramientas y estas tecnologías? Bueno, sobre todo, se intenta hacerles tomar conciencia del momento actual en el que la IA ha venido a parar al ámbito de los medios de comunicación, a este sistema mediático que se denomina híbrido complejo. Ellos, como decíamos, es verdad que traen de serie una relación con lo tecnológico, de los cibermedios, etcétera. Pero comprender ese panorama es fundamental. Es un panorama en el que predominan los desórdenes informativos; en el que los grandes medios de comunicación, las grandes marcas informativas, son adalides del buen periodismo con sus sus limitaciones, etc. porque también sabemos que las grandes marcas mediáticas han vivido y viven una crisis de credibilidad, aunque siguen siendo garantes de ese concepto periodístico.

En este sistema híbrido, las grandes marcas viven un momento de competencia que hay amenazas, desórdenes, la desinformación, la infoxicación.

La importancia de recuperar los principios de la profesión, la ética, la rigurosidad, el contraste de fuentes para, sobre todo, por dos motivos principales, 1. Garantizar el derecho a la información de la opinión pública de la ciudadanía, y dos, también preservar su propio, su propia libertad de información. ¿Ese es un poco el reto, no que tenemos también

Y ellos son ellos. Son conscientes de que hay riesgos, ellos también por la educación nativa digital, que.

Hay conceptos que para cualquiera de nosotros, como periodistas, son básicos, como por ejemplo la autoría, el no plagio, acudir directamente a las fuentes, etc. que me da la impresión de que para los jóvenes se han difuminado muchísimo. ¿Ellos son conscientes o les parece una cosa viejuna?

Ese es uno de los principales retos que tenemos a nivel docente: el contraste de fuentes, saber cuando algo es plagio... Pero, desde desde el primer curso, ya poco a poco, comienzan a adquirir una cultura profesional, una cultura periodística, una consciencia y comienzan a a darse cuenta de cómo se trabaja la información de una manera seria y profesional.

Una, y no solamente como periodista, cuando escucha, ve o lee una noticia, aspira a encontrarse la verdad o, por lo menos, una representación subjetiva pero honesta de la realidad. ¿Qué va a pasar ahora, tras la irrupción de la Inteligencia Artificial generativa?

Lo que está pasando es que la IA ha llegado en un momento en que sentimos una especie de saturación informativa. Tenemos ahí también el fenómeno de la evitación de las noticias, que es algo que tratamos también con el alumnado. Lo primero es tratar de percibir cuál es la fuente de esa noticia, a través de qué medio me está llegando o quién comparte esa información. Eso es muy importante, por lo menos, tener unas mínimas garantías de que esa información tiene algún tipo de credibilidad. Luego también hay que fijarse en cuestiones como si esa información trata de generar en ti algún tipo de de impacto o de emoción. Ahí puedes percibir también que puede haber un interés desinformador. En este momento llega la IA, que puede ser útil para detectar posibles bulos, desinformaciones, fake news en general, como también para propagarlas, por ejemplo, mediante el uso de bots o algoritmos que automatizan este tipo de de desinformaciones y ayudan a viralizarlas. Digamos que estamos en una especie de caos, en un entorno disruptivo a nivel informativo, pero en el que se percibe también que es una oportunidad para el periodismo, para las grandes marcas, que luchan por trabajar de una manera ética, con sus intereses, pero respetando los códigos deontológicos. También a nivel del País Vasco se ha hecho un esfuerzo importante con el desarrollo de un Decálogo para un uso ético periodístico de la IA.

En resumen, la IA ya ha ido superando una fase de automatización en las redacciones y ya se comienzan a vislumbrar cada vez con mayor claridad posibles avances hacia una robotización más de tipo interpretativo. Pero las grandes funciones, las tareas fundamentales del periodista, todavía siguen siendo fundamentales. Al final, en este momento, el periodismo lo tiene fácil y lo tiene difícil también. Simplemente se trata de recuperar sus valores, poner en valor la importancia del olfato periodístico, que alguien sepa detectar no solo dónde hay una noticia, sino ir un poco más allá, sacar a la luz aquello que no se quiere...La IA todavía no llega ahí. Le falta emoción, garra periodística y esta es fundamental en la profesión. Es ahí, en el periodismo hecho con con vocación, con ganas, con valores, etc. donde tiene una oportunidad.


Eva Domaika

Jefa de informativos en Cadena SER Vitoria. Presenta...