“Eran mayores, uno parecía muy mayor”: un testigo relata el intento de robo de un hombre de 83 años en una sucursal de BBK en Alonsotegi

Bilbao

En un incidente poco común, la Ertzaintza ha arrestado esta mañana en Alonsotegi a dos hombres de 63 y 83 años de edad, acusados de intentar asaltar una sucursal bancaria. Ambos hombres llevaban el rostro cubierto y portaban armas de fuego, una de ellas simulada y otra real, al momento de su detención, cuando intentaban escapar del lugar tras no lograr hacerse con ningún botín.

Uno de los testigos, el carnicero que trabaja frente a la sucursal, ha escuchado los primeros indicios de lo que ha estado sucediendo en el interior del banco. "Pues nada, la verdad, no sé, yo sé que me han dicho que eran mayores, alguno que le ha visto yo el efecto de lejos", ha comentado aún impactado al recordar el momento en que ha empezado a oír gritos provenientes del banco. "A las 8 de la mañana he estado levantando la persiana de la carnicería, y he oído gritos. He salido a la puerta y he visto al director de la BBK gritando ‘¡atracadores, atracadores!’. Eran dos personas corriendo hacia el Batzoki", ha agregado.

La intervención de la Ertzaintza

Según el relato del testigo, en el mismo instante en que los asaltantes han intentado huir, una patrulla de la Ertzaintza ha pasado por el lugar y rápidamente se ha percatado de lo que ha estado sucediendo. "Justo ha pasado una patrulla de la Ertzaintza por la calle y les han detenido a los dos", ha explicado el carnicero. La rápida reacción de la policía autonómica ha evitado que los ladrones escaparan y ha permitido que fueran arrestados en cuestión de minutos.

Fuentes oficiales han confirmado que los dos sospechosos ya se encuentran en dependencias policiales y que la investigación ha estado en curso para determinar los detalles del fallido robo, así como la posible existencia de antecedentes o planes adicionales.

Intento de robo frustrado a las ocho de la mañana

Los hechos sucedieron alrededor de las ocho de la mañana, cuando un empleado de la entidad bancaria se disponía a abrir las puertas de la sucursal. En ese momento, fue abordado de manera violenta por uno de los hombres, quien le mostró una pistola y lo obligó a entrar en el local. Su cómplice, armado también con otra pistola, entró tras ellos, cubriéndose el rostro con una mascarilla sanitaria para ocultar su identidad.

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Aparentemente, los asaltantes se encontraron con un imprevisto: la sucursal aún no tenía dinero disponible para sustraer. Al percatarse de que no había ningún botín a mano, decidieron huir rápidamente, lo que permitió al trabajador de la entidad salir del banco y pedir auxilio.

La rápida intervención de la Ertzaintza

Afortunadamente, una patrulla de la Ertzaintza se encontraba en las cercanías del banco realizando labores de prevención. Tras escuchar los gritos de ayuda del empleado, los agentes se acercaron a la escena, donde la víctima les relató los hechos y les dio una descripción de los sospechosos, quienes habían escapado en distintas direcciones.

Gracias a esta rápida acción, la policía vasca pudo interceptar a uno de los sospechosos en una calle aledaña a la sucursal, mientras que el segundo fue detenido a pocos metros de distancia. En el momento de la captura, la Ertzaintza recuperó ambas armas de fuego utilizadas en el intento de robo. Al realizar el registro, se constató que una de las armas era real, mientras que la otra era simulada, y se encontró una careta que uno de los detenidos había utilizado para cubrir su rostro.

Consecuencias y cargos para los detenidos

Ambos hombres enfrentan cargos por intento de robo con violencia, uso de armas de fuego y resistencia a la autoridad.. La Ertzaintza continúa investigando para determinar si los detenidos están implicados en otros delitos previos o si se trató de un incidente aislado.

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