"Nos han pedido que nos quedemos en casa": La jugadora de balonmano Paula García Locay vive de cerca la tragedia de Valencia

El deporte vizcaíno no es ajeno a la catástrofe humana en Valencia. Allí, en la capital valenciana, y en las poblaciones y pedanías cercanas, el caos sigue siendo absoluto. Se siguen buscando a las personas desaparecidas y atendiendo a los muchos que han resultado heridos, a la vez que se atiende a toda la población que se ha quedado sin vivienda o ha sido desalojada de la suya. Entre los habitantes que han sorteado el drama, y la peor gota fría del siglo en Valencia, se encuentra Paula García Locay, una jugadora de balonmano nacida en Muskiz y que pertenece a la plantilla del Morvedre de Puerto Sagunto. Esta vizcaína, de 27 años, ha llegado esta temporada a tierras valencianas tras pasar la pasada campaña por el Beti Onak de Pamplona y por el Balonmano La Rioja, donde jugó tres temporadas.

Paula y sus compañeras estaban entrenando cuando recibieron una alerta de la Generalitat de Valencia para abandonar las instalaciones y refugiarse en sus domicilios. Su población, a unos 45 kms de Valencia, no resultó afectada de gravedad, pero las autoridades establecieron ese estado de emergencia en toda esa franja del territorio valenciano. "Estábamos en el pabellón y nos pilló una alarma que envío la consejería valenciana. Fueron momentos de no saber qué hacer. Nos pilló por sorpresa y aunque se avisase de la gravedad, no te esperas que fuese tan grave y tan fuerte. Ha sido impactante. La gente estaba sin palabras, asombrada de la magnitud de la DANA", relata la jugadora.

En casa

El Morvedre tenía que disputar hoy miércoles la eliminatoria de Copa, pero la recomendación de las autoridades es la de quedarse en casa. "Nos han aplazado el partido. Viajábamos hoy a Madrid, pero evidentemente no podemos desplazarnos. Estamos con incertidumbre porque no sabemos qué va a pasar. Nosotras intentamos ayudar lo máximo posible dentro de lo que se pueda. De momento nos están pidiendo que nos quedemos en casa para no agravar la situación. Ahora mismo la manera de ayudar es quedarnos al margen y hacer caso a las recomendaciones que nos hacen llegar", señala la lateral vizcaína.

Mucho viento

Paula recuerda que la DANA, a su paso por Puerto Sagunto, dejó el susto en forma de rachas de viento muy fuertes. "Aquí lo que hizo fue mucho viento, rachas de viento muy fuerte, que te podían llevar por delante, pero no tanto como en la capital y alrededores. Ha llovido mucho también, pero lo más peligroso en algunas poblaciones cercanas a la nuestra ha sido la crecida de los ríos que se han desbordado en algunos sitios. Aquí, por fortuna, no ha sido tan grave", concluye.