Los vecinos de Ibarrangelu exigen soluciones a las obras de Costas que afectan a la playa de Laga
La Demarcación de Costas está llevando a cabo obras en la playa de Laga, donde se planea la creación de dos nuevas dunas con el objetivo de mejorar la defensa y la estabilidad de la costa frente al cambio climático. Sin embargo, este proyecto ha generado un notable malestar entre los vecinos y visitantes de la zona
Bilbao
La construcción de dos nuevas dunas en la playa de Laga, impulsada por la Demarcación de Costas, ha generado un notable malestar entre los residentes y visitantes de la zona. Los vecinos critican que las obras, que buscan mejorar la defensa y estabilidad de la costa frente al cambio climático, afectarán a las vistas del paisaje, uno de los principales atractivos turísticos de la playa. Además, denuncian la falta de comunicación por parte de las autoridades sobre las intervenciones que se están llevando a cabo.
La Subdelegación del Gobierno en Bizkaia ha confirmado que las obras continuarán a pesar de la oposición vecinal. Sin embargo, Carlos García, subdelegado del Gobierno en Bizkaia, ha reconocido que ha habido fallos en la comunicación con la comunidad local: "Entendemos el descontento de los vecinos de Ibarrangelu. Tenemos que transmitir mejor lo que se pretende hacer, que en ningún caso va en perjuicio del uso de la playa ni del disfrute del entorno natural de Urdaibai y la playa de Laga".
Por su parte, el Ayuntamiento de Ibarrangelu ha condenado el acto de sabotaje, que interrumpió las obras y ha expresado su preocupación por la situación. El alcalde de la localidad, Jesús Mª Ziluaga, ha declarado que desde el Ayuntamiento están trabajando para tratar de paralizar las obras: "Desde el Ayuntamiento estamos hablando con diferentes instituciones para ver si se puede llamar a la reflexión y poder redimensionar el proyecto, y que se intervenga como estaba pensado en un primer momento".
Concentración
A modo de protesta, un millar de vecinos y visitantes se ha concentrado en la playa de Laga para exigir la paralización de las obras y visibilizar su descontento. Además, han recogido más de 800 firmas. Esta movilización llega tras varios días de tensiones, que se han intensificado con el sabotaje a la maquinaria utilizada en los trabajos.