Ignacio Zubiri: “Están adjudicando al IRPF objetivos que no son suyos para no tomar las medidas que deberían tomar”

Vitoria-Gasteiz

El catedrático de Hacienda pública de la UPV-EHU, Ignacio Zubiri, ha opinado en 'La ventana Euskadi' sobre la reforma fiscal acordada por las tres Diputaciones vascas, que la semana que viene se concretará en sendos proyectos de norma foral. Para Zubiri, lejos de ser una reforma, son "un lifting fiscal" repleto de objetivos grandilocuentes que pretenden solucionar con medidas fiscales. “Están adjudicando al IRPF objetivos que no son suyos para no tomar las medidas que deberían tomar”, opina.

Lamenta lo que la reforma "no hace". En primer lugar, enumera, "tenía que haber corregido el desequilibrio que hay en la carga tributaria de las rentas del trabajo y de las del capital. Las diputaciones están tomando muchas medidas que favorecen a las rentas de capital y lo que hace esta reforma es, en cierta forma, consolidar este desequilibrio cuando realmente deberían haberlo revertido. En segundo lugar, critica la eficiencia, los incentivos fiscales. "Son muy poco efectivos y plantean dos problemas: que están induciendo a que se tomen medidas que no son necesarias por parte de las empresas simplemente por beneficiarse fiscalmente, y en segundo lugar, vaciando la capacidad recaudatoria del sistema fiscal". El tercer problema, según Zubiri, que que no se afronta es el de dar un tratamiento justo al contribuyente. Yendo a la "pseudo-reforma" anunciada, critica que "establece objetivos grandilocuentes, como resolver el problema de la vivienda de los jóvenes, ayudar a la conciliación, a la descarbonización... y se dice que se van a lograr estos objetivos y se va a aumentar la progresividad. Esto no es cierto".

Hay dos medidas que preocupan especialmente al catedrático. En primer lugar cita que se estimule el cobro de los planes de pensiones o las EPSVS en la forma de renta. "Esto perjudica a los trabajadores y beneficia a las a los gestores", opina. La segunda es la elevación del mínimo exento de 14.000 a 19.000 euros, que, a su juicio, perjudica a los contribuyentes de menor renta, porque pueden decidir no declarar cuando les puede salir a devolver y pierden ese dinero.