La sostenibilidad en Irun avanza con la electrificación de la flota municipal
El Ayuntamiento impulsa la movilidad sostenible con ocho nuevos vehículos, eléctricos e híbridos, con una subvención de 72.000 euros de los fondos NextGeneration
Borja Olazabal, delegado de Desarrollo Sostenible - El objetivo es que la flota municipal sea sostenible al 100%
Irun
El Ayuntamiento de Irun mantiene su compromiso con la sostenibilidad y ha logrado que un 39% de su flota municipal esté compuesta por vehículos sostenibles, entre los que se incluyen 100% eléctricos, híbridos enchufables e híbridos no enchufables. El delegado de Desarrollo Urbano y Sostenible, Borja Olazabal, y el delegado de Gobierno Abierto, Sergio Javier, informaron sobre los recientes avances en el proceso de electrificación de la flota municipal, destacando el esfuerzo para crear entornos cada vez más sostenibles en la ciudad.
Este proceso, iniciado en 2015, ha sumado en el último año cuatro furgonetas y cuatro motocicletas eléctricas para la Policía Local, consolidando así un progreso notable hacia un Irun más verde. Según Olazabal, la adquisición de estos vehículos tiene un doble propósito: no solo reducir las emisiones de CO2, sino también optimizar el rendimiento para los trabajadores municipales, priorizando la eficiencia energética y la seguridad.
Sergio Javier, delegado de Gobierno Abierto - Son muchos los beneficios que aporta la electrificación de la flota
En cuanto al apoyo financiero, ocho de estos vehículos han recibido una subvención de 72.000 euros del programa MOVES III, en el marco de los fondos NextGeneration de la Unión Europea y gestionados por la Entidad Vasca de Energía (EVE). Esto ayuda a acelerar el objetivo del consistorio de convertir su flota en una de bajo impacto ambiental, en línea con la normativa de sostenibilidad vigente en el País Vasco.
La política de Irun en cuanto a sostenibilidad se remonta a 2010, cuando se adhirió al Pacto de Alcaldes y Alcaldesas, comprometiéndose a reducir sus emisiones en un 20% para 2020. En 2022, este compromiso se amplió con la aprobación del Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible, estableciendo su estrategia climática hasta 2030.
Este esfuerzo también responde a normativas como la Ley de Sostenibilidad Energética de la Comunidad Autónoma Vasca y la Ley de Movilidad Sostenible de Euskadi, que fomentan la compra de vehículos menos contaminantes en las administraciones públicas.