La Catedral de Santa María abre una nueva etapa y prepara un plan de conservación para los próximos años

Vitoria-Gasteiz

Tres décadas después de que empezaran las obras de rehabilitación, la Catedral de Santa María de Vitoria se ha curado. "La catedral está saneada", explica el director técnico de la Fundación Santa María, Leandro Cámara, en una conversación con la Cadena SER y El País. Está saneada y está activa, pero "avejentada". Y esa es la nueva fase en la que entra ahora. "Le falta restaurar la piedra, vidrieras, restaurar carpinterías antiguas históricas y monumentos", enumera Cámara.

El trabajo será lento y para ello se prepara un plan de conservación que habrá que desplegar durante los próximos años. Una especie de plan de mantenimiento ahora que la Catedral ya se ha salvado.

Entre otras cuestiones, hay que limpiar la piedra de la conocida como 'costra negra' que se le ha ido acumulando a consecuencia de los humos de los coches y las calefacciones. Es la carbonilla por contaminación que se ha quedado especialmente incrustada en algunas de las paredes del exterior del templo, por ejemplo, en la fachada que da a la calle Cuchillería de la que se quiere recuperar su color marrón grisáceo original.

Ese es el primer paso. Limpiar la piedra de la Catedral y, en segundo lugar, seguir investigando para mejorar las técnicas para proteger las fachadas de esos humos o de inclemencias meteorológicas como las heladas. Afortunadamente, el problema de contaminación no es el que era, cuando hace décadas el propio pórtico se utilizaba como aparcamiento de coches.

Obras de arte podrían regresar a la Catedral

En este plan de conservación entra también la posibilidad de que vuelvan a la Catedral Vieja una serie de obras de arte que están en el Museo de Arte Sacro de la Catedral Nueva. Allí fueron trasladadas para refugiarse de las goteras que afectaban a la Catedral Vieja. Ahora que el templo está curado podrían volver si la Diputación y el Obispado así lo consideran.