Golpe de autoconfianza con una gran victoria en Kaunas (70-83)
El equipo de Pablo Laso iba perdiendo por 16 puntos en el tercer cuarto (57-41) pero una sensacional defensa permitió el milagro con una meritoria remontada. El parcial fue de 13-42.
Donta Hall.
Vitoria-Gasteiz
La previa del partido estuvo caracterizada por varias anécdotas. La madre de Tadas Sedekerskis, venida desde Nida, cantaba el himno de Lituania mientras su hijo recibía instrucciones de Pablo Laso. Por otro lado, varios profesores vascos de Erasmus, que están recibiendo unos cursillos en Kaunas, acudieron al partido ataviados con la elástica baskonista. Y, para finalizar, uno de los hijos de Sabonis en el banquillo verde como asistente de Trinchieri, un amante del vino que cada vez que visita Vitoria se lleva alguna botella de tinto a su casa.
El choque comenzó de cara, con un mate de Moneke nada mas empezar. Lo malo es que se cargó muy pronto de personales y, con dos, tuvo que sentarse en el banquillo demasiado pronto (8-8, min. 3). Los lituanos se presentaban en el partido con un balance de 7 victorias y 4 derrotas mientras que el conjunto alavés tenía una carta diferente, de 4/7. Para el minuto 6, los vascos vencían ya por 11-19 pero tenían problemas con el lanzamiento triple (0/6 en el primer cuarto). El entrenador baskonista apostó en muchos minutos por jugar con dos bases.
Nada más comenzar el segundo periodo, Moneke cometió su tercera falta aunque Laso decidió que siguiera bastante tiempo en la cancha. El que tuvo una minutada de cuidado fue Donta Hall, autor de varios mates. Smailagic, que estuvo en la agenda vitoriana este verano, capitaneó la reacción local (27-25, min. 15). Trinchieri recibió una falta técnica y coqueteó con la descalificante. Los vitorianos seguían negados en el triple (2/13 con el 39-31) y el mal menor fue que se marcharon al descanso solo 7 puntos abajo. Butkevicius demostró que no es un jugador que anote mucho pero que sí aporta en muchas facetas.
Sirvydis evidenció su talento y, poco a poco, los bálticos alcanzaron una diferencia de 16 puntos (57-41, min. 26). Lo que parecía una quimera se convirtió en un milagro. Los verdes se atascaron en ataque, el Baskonia defendió como un equipo poseído y Pablo Laso encontró el quinteto ideal para conseguir lo inesperado: Forrest, Baldwin, Rogkavopoulos, Moneke y Hall. Dicho de otra manera, ganó el partido con Luwawu-Cabarrot en casa y con Howard y Sedekerskis viendo el desenlace desde el banquillo.
El tercer cuarto terminó 57-52, en el minuto 32 el choque se igualó a 57. Uno después, los vitorianos se pusieron por delante con el 61-62. Para el 34 vencían por 61-65 y, a falta de 33 segundos para terminar, el duelo iba 70-76. El conjunto de Trinchieri se vino abajo y acabó por entregar el partido por 13 puntos. Fin a una racha de cinco derrotas consecutivas en Europa, recuperación de la autoestima y una muesca de mucho valor a nivel continental ya que el único equipo que había sido capaz de superar al Zalgiris en Kaunas había sido el Fenerbahçe. El resto de visitantes habían hincado la rodilla.
Ficha técnica
ZALGIRIS KAUNAS: Giedraitis (5), Sirvydis (14), Walker IV (19), Manek (-) y Dunston (5) --quinteto inicial--; Lekavicius (-), Smailagic (11), Francisco (4), Ulanovas (2), Birutis (3), Mitchell (5) y Butkevicius (2).
BASKONIA: Forrest (14), Howard (9), Sedekerskis (7), Moneke (17) y Hall (14) --quinteto inicial--; Baldwin (10), Diop (-), Rogkavopoulos (10), Jaramaz (-) y Ndiaye (2).
PARCIALES: 17-19, 25-16, 15-17 y 13-31.
ÁRBITROS: Difallah, Nikolic y Ballak. Técnica decretada a Andrea Trinchieri.
PABELLÓN: Zalgirio Arena, 15.087 espectadores. Presencia de aficionados baskonistas en las gradas del pabellón báltico.
Javier Lekuona
Licenciado en Ciencias de la Información por la Complutense de Madrid. En radio, ha trabajado en Radio...
