El Aita Mari desembarca en Salerno a los 33 migrantes sirios que fueron rescatados en el Mediterráneo
La ONG Salvamento Marítimo Humanitario, responsable de la embarcación, ha explicado en un comunicado que en el lugar esperaba su llegada un dispositivo coordinado por la Cruz Roja italiana y las autoridades locales.
El buque Aita Mari ha desembarcado este viernes en el puerto italiano de Salerno a las 33 personas de origen sirio que rescató el pasado miércoles en el Mediterráneo Central. El desembarco, que ha tenido lugar sobre las diez de la mañana, se ha llevado a cabo de manera ordenada, dando prioridad a los tres menores no acompañados y a las dos mujeres que viajaban junto a sus hermanos.
Una vez en tierra, las 33 personas han pasado a tutela de las autoridades italianas, que serán las responsables de iniciar los procesos de solicitud de asilo, precisa la fuente. Según informa la ONG, las personas rescatadas relatan haber vivido "situaciones extremas" en Libia, ya que algunas han sido "retenidas hasta siete veces y obligadas a pagar hasta 2.000 dólares libios por su liberación".
Las autoridades italianas ya han realizado las inspecciones rutinarias a bordo del Aita Mari y han solicitado la documentación relativa al rescate. La tripulación permanece atenta a cualquier requerimiento adicional que pudiera surgir.El antiguo atunero vasco permanecerá en Salerno durante los próximos días debido a las condiciones meteorológicas adversas. Por otra parte, SMH ha explicado que la prefectura de Catania ha informado de la detención de cuatro personas de origen sudanés, supervivientes del último rescate realizando por el Aita Mari y desembarcadas el día 20 en dicha ciudad, bajo los cargos de facilitación de inmigración irregular.
4 personas detenidas
Desde la prefectura de Catania se ha hecho público la detención bajo los cargos de facilitación de inmigración irregular de 4 personas de origen sudanés supervivientes del último rescate realizando por el Aita Mari y desembarcados en dicha ciudad en pasado 20 de noviembre.
Es evidente que la agenda migratoria europea no garantiza los derechos humanos de las personas que se ven obligadas de huir de la violencia, la pobreza y los efectos devastadores del cambio climático. Reclamamos una vez más vías legales y seguras de acuerdo con las recomendaciones de las agencias de la ONU y que se termine con la criminalización de las personas migrantes y de las organizaciones humanitarias.