Sociedad

La mitad de los diagnósticos de VIH llegan en fases avanzadas: "Aquellos que han tenido prácticas de riesgo es importante que realicen la prueba"

La detección precoz, el envejecimiento de los pacientes y la lucha contra el estigma social son los retos más señalados por el colectivo médico entorno a la enfermedad

Día Mundial de la lucha contra el SIDA - Entrevista a Mikel Goenaga y Paqui Lucha

San Sebastián

Actualmente, la incidencia del VIH se sitúa en 6,1 casos por cada 100.000 habitantes. Euskadi registró 134 nuevos diagnósticos en el último año, y en Gipuzkoa los datos reflejan una tendencia similar. Aunque los avances médicos han permitido hacer de esta enfermedad una condición crónica controlable, persisten retos en el diagnóstico temprano, la atención a pacientes mayores con comorbilidades y la superación del estigma social asociado al virus.

El principal mecanismo de transmisión sigue siendo el sexual, especialmente entre hombres que tienen sexo con hombres, mientras que otras vías, como el uso de drogas intravenosas, son cada vez menos frecuentes. En Gipuzkoa, "casi la mitad de los nuevos diagnósticos" de VIH aún se realizan en fases avanzadas de la infección, lo que dificulta la recuperación del sistema inmunológico y aumenta el riesgo de complicaciones futuras. Este hecho, junto con la falta de educación sexual integral y los prejuicios sociales, constituye uno de los principales retos para profesionales y asociaciones.

Según explica Mikel Goenaga, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Donostia, en Gipuzkoa, "más del 97 % de los pacientes con VIH en tratamiento logran mantener una carga viral indetectable", lo que les permite llevar una vida prácticamente normal y evitar la transmisión del virus. Este control se consigue gracias a los tratamientos actuales, que son más eficaces, mejor tolerados y, en muchos casos, administrados en una sola pastilla diaria.

Los avances en la atención médica han reducido drásticamente la mortalidad asociada al VIH, pero el diagnóstico tardío sigue siendo un obstáculo importante. El retraso en la identificación de casos no solo afecta a la salud del paciente, sino que también aumenta el riesgo de transmisión del virus en la comunidad.

El estigma como barrera social

La presidenta de Ascagi, la Asociación Antisida de Gipuzkoa, identifica, asimismo, el estigma social como uno de los mayores problemas que enfrentan las personas que conviven con el VIH. Aunque los tratamientos han cambiado la realidad médica de la enfermedad, los prejuicios persisten. El VIH, asociado principalmente a su forma de transmisión por contacto sexual, sigue siendo un tema difícil de abordar abiertamente. Muchas personas que acuden a Ascagi lo hacen con "temor o recelo", a través de consultas telefónicas o vía Whatsapp para evitar ser señaladas.

Tal y como explica Paqui Lucha, presidenta de Ascagi, la falta de una educación sexual integral contribuye a perpetuar la desinformación y los estigmas asociados al VIH. En este sentido, la asociación trabaja con programas que atienden a unas 200 o 300 personas al año, brindando apoyo y recursos para quienes conviven con esta condición.

"A aquellos que crean que han tenido una posible práctica de riesgo es importante que realicen la prueba", explica, "con la medicación que hay hoy en día es posible hacer que el VIH es algo crónico y no se transmita el virus".

Día Mundial contra el SIDA

Con motivo del Día Mundial del SIDA, el próximo domingo 1 de diciembre, desde la asociación han organizado actividades para visibilizar la lucha contra el VIH. En la Plaza Teresa de Calcuta de San Sebastián se realizará una concentración, un minuto de silencio y una ofrenda floral. Posteriormente, en Tabakalera, la Escuela Municipal de Danza ofrecerá una actuación abierta al público.

Desde Ascagi insisten en la importancia de realizarse la prueba tras una práctica de riesgo. Un diagnóstico temprano permite iniciar el tratamiento cuanto antes, evitando complicaciones y reduciendo la transmisión.

Los avances médicos permiten hoy en día tratar esta condición con fármacos más cómodos y eficaces, pero sigue siendo prioritario trabajar en el ámbito social para eliminar los prejuicios que afectan tanto a los pacientes como a sus entornos. En paralelo, en el ámbito de la investigación, se mantienen los esfuerzos para desarrollar terapias más accesibles, como tratamientos inyectables de larga duración, y avanzar en la búsqueda de una vacuna o cura definitiva.