A Bilbao Basket se le agotan las fuerzas en Zaragoza: "No nos ha aguantado el tono en el último cuarto"
Los hombres de negro cosechan una nueva derrota en el Príncipe Felipe y se asoman a la zona de peligro: solo una victoria por encima del descenso
Bilbao
No fue un regreso feliz de Bilbao Basket a la ACB. Jaume Ponsarnau dijo en antes de viajar a Zaragoza que contaba las horas para que llegase el partido, pues venía el equipo de una semana en la que ni tan siquiera había podido entrenar. Toda la plantilla, salvo el lesionado Rabaseda, estaba concentrada con distintas selecciones, por lo que el técnico de los hombres de negro vivía un parón obligado.
Zaragoza, muy solvente
Pues bien, la visita al Príncipe Felipe se saldó con derrota. 82-71 cayeron los hombres de negro en una pista que ningún equipo había conseguido asaltar esta temporada. Y, tras el paso de los bilbaínos, el feudo del conjunto maño sigue inexpugnable. Bilbao Basket, por su parte, ve más cerca que nunca la zona de peligro: tiene tres victorias y el descenso lo marcan quienes tienen dos, tan solo una menos.
En la cita de Zaragoza, al equipo le faltó fuerza para consumar la remontada tras una primera mitad en la que fue dominado por su rival. Ponsarnau explicó que su equipo había empezado el partido con "un tono equivocado" y que su rival sí lo había hecho bien, además de tener más eficiencia. "Cuando hemos empezado a entender cómo jugar contra su defensa, hemos estado desacertados y hemos tenido muchos lastres mentales", explicó.
Falta de físico
Para el técnico del conjunto bilbaíno haber llegado al descanso perdiendo por 12 puntos había sido una oportunidad: "el descanso nos ha dado fuerza y mentalidad, se ha entendido el tono y hemos recuperado pero nos ha faltado alguna canasta más para cambiar el marcador y ahí el Zaragoza ha jugado muy bien en ese momento. Con dos grandes ha encontrado la forma de atacar y de defender y siempre tenía segunda opción porque su rebote ofensivo ha sido determinante".
Después, con el equipo ya con otra mentalidad, a los jugadores en cancha no les dio el físico para terminar dando la vuelta al marcador: "La gente que ha entrado para dar refresco en el último cuarto no nos ha aguantado el tono y al devolver a jugadores que habían estado muchos minutos ha faltado fuerza. La ventana FIBA no nos ha venido bien porque hemos tenido jugadores que han jugado muchos minutos y otros que nada y eso nos ha condicionado pero desde la autoexigencia tenemos que encontrar un poco más de carácter", señaló en rueda de prensa.