Adriana Nanclares ya es internacional absoluta: "Son muchos obstáculos que superar y es un orgullo"
La guardameta del Athletic, indiscutible para David Aznar, se estrena también a las órdenes de Montse Tomé
Bilbao
Adriana Nanclares debutó el pasado viernes como internacional absoluta. El amistoso que disputó España ante la República de Corea fue el partido escogido por la seleccionadora española, Montse Tomé, para darle sus primeros minutos a la de Miranda de Ebro. Con tan solo 22 años, Nanclares es indiscutible en el Athletic, y ahora, a su extenso recorrido con las categorías inferiores de la selección española, ha añadido su primer partido con la absoluta.
Fue una tarde, además, en la que España dominó a su rival, al que goleó 5-0. En el mismo partido se estrenó, ya en la segunda mitad, otra leona: Maite Zubieta. Para Nanclares, será siempre un día que llevará grabado a fuego en su memoria futbolística y vital: "Estoy súper ilusionada, muy contenta por haber podido hacerlo realidad [el sueño de debutar como internacional]", declaró en un vídeo publicado por la RFEF tras el choque.
Empezó jugando con chicos
La portera quiso dedicar el partido a sus padres: "También el trabajo de mis padres, de llevarme y traerme todos los días. Estoy muy agradecida y esto va para ellos también", dijo. Recordó Adriana cómo fueron sus inicios en el fútbol. Jugaba en su pueblo, en Miranda de Ebro (Burgos), en un equipo masculino. Hasta que no pudo seguir haciéndolo.
"Empiezas a recorrer el camino con los chicos y luego tienes que buscarte las castañas para poder estar con un equipo femenino. Cuando no pude jugar más con los chicos, me salió la oportunidad de irme a un equipo de Vitoria, a media hora de mi casa. Son muchos obstáculos los que hay que superar y es un orgullo poder acabar debutando", declaró.
Incontables viajes a Vitoria
De aquellas tardes se lleva, sobre todo, el recuerdo de quienes le acompañaban, sin los que seguramente no habría podido llegar a jugar en el Athletic ni a ser internacional. "Recuerdo que salíamos a las cinco de la tarde y hasta las diez de la noche no llegábamos a casa. Mi padre y mi madre ahí, en el coche, viendo los entrenamientos. Han hecho los dos un esfuerzo que no podéis imaginar. Gracias a ellos estoy hoy aquí", añadió.