Imanol Etxeberria apuesta rotar a Unai Simón y Agirrezabala: "¿Por qué no, incluso en la misma competición, si tienes dos buenos porteros?"
El exguardameta del Athletic ha ejercido durante las últimas tres temporadas de preparador de porteros del Manchester City
Imanol Etxeberria apuesta rotar a Unai Simón y Agirrezabala: "¿Por qué no, incluso en la misma competición, si tienes dos buenos porteros?"
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Bilbao
Imanol Etxeberria defendió la portería del primer equipo del Athletic entre 1997 y 2000. Como león logró un subcampeonato de Liga en el año 1998 y llegó a jugar la Champions. A título individual, tiene el récord de partidos sin encajar gol en el conjunto rojiblanco: en la temporada 1998/99, mantuvo su portería a cero en 19 jornadas de Liga. Antes, su debut en el Athletic fue precisamente en Vallecas, donde le arrebató por sorpresa la titularidad a Juanjo Valencia. A partir de entonces, fue indiscutible durante toda la temporada.
Tras su ciclo de cinco años en el Athletic, jugó precisamente en el Rayo Vallecano durante tres más. Después estuvo un año en la Cultural Leonesa y cerró su carrera en la SD Eibar en 2006. Cuando colgó los guantes, volvió a Lezama, esta vez como técnico. Pasó por todas las categorías inferiores hasta llegar al primer equipo de la mano de Cuco Ziganda. "Agradezco haber empezado allí, es donde aprendí esta profesión. Gracias a esos años me he hecho entrenador de porteros", confiesa ahora Imanol.
En los últimos años ha probado suerte en el extranjero. Primero en León y después en Inglaterra. Su última experiencia ha sido, asegura, la más gratificante. Durante tres campañas ha formado parte de la estructura del Manchester City, donde se ha hecho cargo de entrenar a los porteros del segundo equipo además de coordinar el trabajo de los entrenadores de porteros del fútbol base. "En Manchester estuve muy contento y viví muchas experiencias diferentes", relata.
Volver a Lezama
Ahora ha regresado a Euskadi para enrolarse en un proyecto de Getxo Kirolak para perfeccionar la metodología de entrenamiento de porteros en los distintos equipos del municipio. No esconde que le encantaría volver a recibir una llamada del Athletic: "Volver al Athletic es volver a casa. Me gustaría, sobre todo, porque tengo ya muchos años de experiencia, tanto en élite como en formación, y poder transmitir todo esto aquí sería una maravilla", afirma.
Aquí entrenó en su día a porteros de la talla de Kepa, Remiro o Unai Simón. Con todos ellos mantiene una buena relación. No se decanta por ninguno de ellos, si bien considera que todos son primeros espada. Añade a la lista a otros dos que, en su opinión, son los mejores que ha visto bajo palos: "Para mí, Arconada ha sido uno de los más grandes. Neuer también me ha gustado mucho".
¿Unai Simón o Julen Agirrezabala?
Como exportero y actual preparador, le preguntamos por la gestión de la meta rojiblanca ahora que Unai Simón vuelve a estar al 100%. Confiesa que "si fuera portero, no me haría gracia la rotación. Es una cuestión cultural, estamos acostumbrados a eso con los porteros", confiesa. Aunque "no sé si es del todo adecuado", añade. Recuerda la experiencia que el mismo Ernesto aplicó en su anterior etapa en Bilbao con Kepa, Gorka Iraizoz y Herrerín, que fueron repartiéndose las competiciones durante toda una temporada.
"Yo no vería con malos ojos que fuera rotando, incluso en la misma competición, si tienes buenos porteros", reconoce. Volviendo al Imanol que defendía la portería del Athletic, esboza una reflexión: "Si sabes que durante el año vas a jugar, aunque también vayas a pasar partidos en el banquillo, es bueno porque no dejas de competir. Eso es lo que da confianza al portero, que no te pille un partido habiendo estado veinte sin jugar y que, de pronto, te pidan rendir al 100%".
Evolución de los penaltis
La jugada estrella del portero de fútbol es, sin duda, el lanzamiento desde los once metros. Parar un penalti es cada vez más frecuente, así que le preguntamos a Imanol cómo ha cambiado la preparación de los guardametas en este sentido. Confiesa que, desde que hay analistas en los cuerpos técnicos, es algo más del día a día: "El balón parado es una de las partes importantes de un analista, que prepara informes de cada rival. Nosotros, los porteros, tenemos que estar al tanto de cómo acostumbra a lanzar un jugador los penaltis. Ahora, por suerte, tenemos siempre vídeos de los últimos lanzamientos".
Eso sí, al mismo tiempo que el portero estudia al delantero, señala Imanol, también ocurre al contrario: "Se estudia al delantero que los tira, pero también al portero. Los delanteros también saben hacia dónde suele tirarse un portero, si es zurdo o diestro". Y esta importancia del guardameta se ve también en el juego antiguamente reservado a los jugadores de campo: "Ahora muchos equipos utilizan al portero para crear superioridad o sacar el balón jugado. Es fundamental trabajar con los pies, y ahora lo hacemos muchísimo. En los últimos diez años, la labor del portero ha cambiado, ahora participa mucho más del juego que antes".