La Policía Nacional de Irun salva la vida de una bebé que se encontraba en parada cardio-respiratoria
Un viandante fue quien requirió ayuda urgente a los agentes que en ese momento estaban en la Comisaría porque una niña, de un año de edad, se encontraba en estado de inconsciencia
Alejandro Guardado, agente de la Policía Nacional - Recapitulación de los hechos
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Irun
El pasado 19 de noviembre, sobre las 17.40 horas, miembros de la Policía Nacional que se encontraban de servicio en la Comisaría de Irun, fueron requeridos de urgencia por un ciudadano que transitaba por el Paseo de Colón de la localidad ya que una bebé, de aproximadamente un año de edad, se encontraba en estado de inconsciencia, -literalmente “casi muerto”- al otro lado de la calle a la altura de la Comisaría.
De manera inmediata los policías nacionales se dirigieron urgentemente al lugar donde se encontraba la niña, observando como su madre gritaba de manera angustiada para que salvaran a su hija ya que ésta no respiraba comprobando que, efectivamente, carecía de signos vitales, motivo por el que decidieron trasladarla de manera inmediata al interior de la Comisaría de la Policía Nacional, en cuyo interior se encuentra el DESA -o desfibrilador- por si fuera necesario hacer uso del mismo.
Al mismo tiempo que se comunicaban los hechos a los servicios sanitarios para que se enviase una ambulancia, los agentes procedieron a la práctica de maniobras de reanimación cardio-pulmonar que lograron mantenerla con vida hasta la llegada de un vehículo sanitario medicalizado a bordo del cual se la trasladó a un Hospital de San Sebastián.
La madre de la niña, bajo un grave estado de ansiedad a consecuencia del episodio vivido momentos antes, también fue atendida por miembros de la Policía Nacional, logrando tranquilizarla, para posteriormente poderse desplazarse al Centro Hospitalario en el que se encontraba su hija.
Transcurridos unos días, y fuera ya fuera de peligro, madre e hija acudieron a dependencias policiales para agradecer a los agentes actuantes que le hubiesen salvado la vida a la niña y la atención que ella misma recibió, procediendo a plasmar su gratitud en el Libro de Quejas, Sugerencias y Felicitaciones.
Se da la circunstancia de que uno de los miembros de la Policía Nacional actuantes también procedió, el pasado verano, a salvar la vida a un ciudadano que sufría un infarto mientras practicaba deporte en un conocido campo de golf en la ciudad de Gijón.