El partido entre Athletic Club y Real Madrid, disputado en San Mamés, dejó más que el resultado deportivo en el aire. La polémica se desató en el minuto 13, cuando una jugada entre el defensa del Athletic Gorosabel y el atacante madridista Rodrygo fue analizada por el VAR. El árbitro principal, Sánchez Martínez, fue llamado para revisar la acción por una posible pena máxima, pero lo que debería haber sido un protocolo estándar se convirtió en un tema controvertido por el proceder del árbitro del VAR. La acción comenzó con un pase al espacio que terminó en una serie de movimientos entre Fran García y Rodrygo. El brasileño, tras realizar un recorte, cayó al suelo tras un aparente contacto con Gorosabel. El balón rebotó hacia Kylian Mbappé, quien marcó, pero el gol fue anulado por posición adelantada. Sin embargo, el VAR consideró que la acción ameritaba ser revisada por un posible penalti previo. El árbitro principal, Sánchez Martínez, acudió al monitor del VAR para analizar la jugada. Durante la revisión, el árbitro del VAR hizo comentarios como «nunca tocaba balón», ofreciendo una valoración directa sobre la acción, algo que va en contra del protocolo establecido. La actuación de los VAR en partidos de fútbol se basa en una serie de principios que deberán aplicarse en su totalidad en todos los partidos en los que intervengan, entre ellos se incluyen estos puntos: Tras revisar la jugada en el monitor, Sánchez Martínez determinó que no existía penalti y que la acción debía reanudarse con un fuera de juego previo. La tensión se palpaba en San Mamés, y la decisión no calmó los ánimos ni en el campo ni en las gradas. La jugada no solo invalidó el gol de Mbappé, sino que dejó abiertas preguntas sobre la correcta aplicación del VAR. Esta situación ha generado un intenso debate en el mundo del fútbol. Los aficionados y expertos cuestionan la influencia indebida del árbitro del VAR en la decisión final. Algunos analistas destacan que las palabras pronunciadas, como «dame una cámara amplia y velocidad normal», son parte del procedimiento, pero el comentario de que «nunca toca balón» rompe la imparcialidad necesaria del VAR.