Así ha sido la Junta de la Real: apoyo mayoritario a las cuentas y aprietos con el problema de los ultras

San Sebastián

Jokin Aperribay y su Consejo de Administración han vuelto a recibir el apoyo mayoritario a su gestión en la Real Sociedad en la Junta General Ordinaria de Accionistas que ha tenido lugar en el Palacio de Congresos del Kursaal y en la que se ha sometido al examen de los accionistas las cuentas del ejercicio pasado y el presupuesto de esta temporada. Ambos aspectos, los más relevantes de este tipo de actos, han sido aprobados por más del 99% de los votos de la masa accionarial de la Real Sociedad que ha tomado parte, de manera presencial o representada. Es decir, Aperribay tiene otro año más el apoyo a su trabajo en la dirección del club donostiarra por mayoría absoluta. Y eso que el presupuesto para esta temporada se reduce en poco más de 32 millones de euros, por disputar la Europa League en lugar de la Champions League.

Junta tranquila

Ha vuelto a ser una Junta muy tranquila, sin ninguna crispación entre los accionistas que han tomado parte. Han 167 accionistas presentes en el Kursaal y 1513 representados, lo que supone un 33,60% del total de la masa accionarial de la Real Sociedad. Tampoco ha sido excesivamente larga, porque ha durado alrededor de dos horas de duración. Es el decimosexto año del mandato de Jokin Aperribay en el club donostiarra, y los números no paran de avalar su gestión temporada tras temporada, después de su abrupta entrada en la presidencia en la tristemente famosa Junta del 2008 en el Velódromo Anoeta, con la Real en claro riesgo de disolución. Hoy en día es una entidad saneada, con un presupuesto asentado y con proyectos de mejora continua de sus instalaciones, tanto del estadio de Anoeta como de los campos de entrenamiento de Zubieta.

Preocupación por el problema ultra

Nadie ha criticado su gestión económica de la Real Sociedad, porque no hay razones objetivas para hacerlo. Tampoco hay mucho que objetar en el tema el deportivo, con la quinta clasificación consecutiva para jugar en Europa. Así que las cuestiones que preocupan, y que han planteado, los accionistas se han dirigido hacia otros ámbitos de la gestión. Por ejemplo, los problemas que se han repetido en el estadio de Anoeta y los aledaños en los partidos europeos con los radicales de los equipos que han visitado San Sebastián. Aunque ya contra el Ajax se tomaron medidas más contundentes en la zona habilitada para la afición visitante y se notó. Especialmente sensibles estuvieron los accionistas con lo ocurrido con la aficionada Amaya Narbarte, que recibió el impacto y una petada de un Ertzaintza en una carga policial injustificada en la previa al partido contra el PSG de Champions. Su marido, Joseba Novoa, fue quien tomó primero la palabra. “Se genera tensión en el recibimiento ye so ha generado respuestas desmedidas. Pueden estar seguros de que queremos que se clarifiquen todas las cosas y tienen nuestro mayor apoyo en el tema. Es un tema muy serio. Los protocolos de la Ertzaintza deben mejorar. Queremos que se esclarezca el caso de Amaya”, respondió Aperribay.

Bajada de presupuesto

El Consejo de Administración presidido por Aperribay ha presentado un presupuesto para este temporada que puede considerarse sostenible y ajustado a la realidad de una Real Sociedad que este año vuelve a jugar en competición europea, pero en la Europa League, razón por la que se ha reducido en 30 millones de euros con respecto al de la campaña pasada, cuando cerró el presupuesto mas elevado de su historia. Para este curso cuenta con un presupuesto de más de 149 millones de euros en ingresos y 148 de gastos, con un superávit previsto de 1,5 millones de euros.

Dónde está la diferencia

El contraste está en que en la cuentas del ejercicio pasado que han sometido a la confianza de los accionistas los ingresos fueron de casi 181 millones de euros y los gastos de 180, con un beneficio que roza los 1,2 millones de euros. Las principales diferencias estriban en que los derechos televisivos han caído como consecuencia de jugar la Europa League y no la Champions (diez millones menos, de 78 a 68) y los ingresos de la competición europea, que pasan de 47 millones, por la gran fase de grupos de Champions que se hizo y market pool de la competición, a la previsión de ingresar 22 en la Europa League. Pero el apartado de gastos también baja porque la partida dedicada al personal (en el que están los sueldos de los jugadores) se reduce de 103 a 81 millones porque la plantilla tiene contratos variables en función del torneo que juegue. Curiosamente, la partida destinada a los fichajes ha sido casi igual que la de la temporada pasada (24 millones).

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