Irun: Un profesor se enfrenta a un año y medio de cárcel acusado de abusos a una niña de 12 años
La Fiscalía pide que el varón sea inhabilitado durante seis años para el ejercicio de su profesión que se le impida aproximarse a la víctima y comunicarse con ella
Irun
Un profesor de un centro educativo de Irun se enfrenta a una petición de condena de un año y medio de prisión por parte de la Fiscalía que le acusa de abusar sexualmente de una alumna de 12 años, conforme a la normativa previa a la entrada en vigor de la ley del "sólo sí es sí".
Además de la citada pena de prisión, la Fiscalía pide que el varón sea inhabilitado durante seis años para el ejercicio de su profesión que se le impida aproximarse a la víctima y comunicarse con ella, que una vez sea excarcelado continúe en situación de libertad vigilada durante un año y que compense a la niña con mil euros por los daños causados.
Por su parte, la acusación particular que ejerce la familia de la víctima, reclama seis años de prisión para el inculpado, mientras que la defensa solicita la libre absolución de su cliente.
Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron en el curso escolar 2016-2017, durante una jornada en la que el acusado aprovechó el tiempo existente entre el fin del horario de la comida y el inicio de las clases de la tarde para dirigirse a un grupo de niñas que jugaban en el patio y pedirles que fueran a una de las clases a pintar.
Todas ellas acataron la propuesta y se sentaron juntas en cuatro pupitres, momento en el que el inculpado, que no era profesor de este grupo, cogió una silla y se sentó junto a la víctima mientras pintaba para, como sostiene la Fiscalía, abusar sexualmente de ella, hasta que en un momento dado sonó la alarma de inicio de las clases y todas las niñas se marcharon del aula.
Durante el juicio por estos hechos, celebrado en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, la niña ha declarado a puerta cerrada. No obstante, su madre, que ha testificado en público, ha explicado que no fue hasta mayo de 2021 cuando la menor le confesó haber sido víctima de estos hechos, después de que la niña viera al procesado en el centro escolar y decidiera relatar lo sucedido.
"Tengo que contar esto. No se lo puede hacer a otra", dijo entonces la niña a su progenitora, quien tras acordarlo con el padre de la pequeña decidió relatar lo sucedido a la directora del centro, que les animó a que presentaran una denuncia. La madre ha precisado que después de que su hija le relatara este episodio notó que la niña "había soltado una mochila" y que "se sintió apoyada".
En otro momento del juicio, ha declarado una compañera de clase de la víctima, quien ha recordado que fue a ella a quien en un primer momento su amiga le relató lo acontecido, tras lo que le recomendó que se lo contara a su madre porque era algo "raro".
Por su parte, la directora del centro ha detallado que, después de instar a la madre de la víctima a que presentara una denuncia, comunicó los hechos a Inspección Educativa que fue el organismo que a partir de entonces le dio las "instrucciones" para actuar en este caso, tras lo que, cuatro o cinco días después, el profesor fue suspendido de su puesto de trabajo.
Está previsto que el juicio continúe este miércoles con la declaración de nuevos testigos y del acusado.