El Consejo de Administración saca adelante la asamblea con un 99,2 % de las acciones representadas

Vitoria-Gasteiz

Nueva asamblea sin grandes complicaciones para el Consejo de Administración. Considerando el control de títulos que tiene Josean Querejeta, la cita solo sirve para que pequeños accionistas puedan preguntar sobre asuntos sensibles en la entidad como el Baskonia, la ciudad deportiva de Ibaia, la nueva residencia, los campos anexos, la ciudad deportiva del Bakh, el edificio Ondare, el Buesa, los planes para el nuevo estadio, la academia internacional, la universidad privada EUNEIZ, el colegio internacional, The Faktory, el Istra y la actualidad deportiva tras la llegada de Coudet y el cese de Luis García Plaza.

Los representantes del Consejo de Administración aguantan estoicos las preguntas y las críticas pero, a la hora de votar, los resultados son demoledores. Si tienen el control del 82 % de la totalidad de los títulos y no toda la gente acude a la llamada de la Asamblea General Ordinaria de Accionistas, todo se convierte en un paseo. Al final, se regala una botella de vino a todos los presentes y a afrontar las fiestas navideñas. La asociación de pequeños Accionistas Minoritarios, en cualquier caso, no salieron satisfechos de la convocatoria. Ni antes ni después. Estuvo representado el 85,17 % del capital de la sociedad. Al final, apoyo del 99,2 % del capital social presente o delegado de manera conveniente.

En el primer punto del orden del día se sometieron a votación las cuentas de la temporada 2023-24. Se presentaba un superávit de 2,5 millones de euros y fue aprobada por más del 99 % de las acciones representadas. En el segundo, propuesta de la campaña actual, con un presupuesto récord de 77,3 millones de euros. Se diseccionaron en ambos casos muchas partidas, hubo debate pero, a la hora de votar, rodillo total. Lo mismo ocurrió en el resto de puntos expresados en la cita anual, con el presidente Alfonso Fernández de Trocóniz al frente de las operaciones. En el tema de ingresos, 44 millones proceden de los derechos televisivos. También se facultó al Consejo de Administración para la formalización y ejecución de los acuerdos adoptados en la Junta y, en su caso, para su interpretación, aclaración, modificación y subsanación hasta su efectiva inscripción. Luego llegó el turno de ruegos y preguntas.

Lo que más preocupa ahora es el tema del estadio. La mayoría de la gente aboga porque el campo siga en Mendizorroza. Ya se trate de una remodelación (harto improbable) o de un campo nuevo. En la mente del consejo gusta más el colocarlo en la localidad de Zurbano, en Arrazua-Ubarrundia. Hay dos piezas agrícolas pertenecientes a la Diputación Foral de Álava que podrían ser cedidas de manera gratuita al club. Actualmente están alquiladas al ayuntamiento y son terrenos de cultivo de cereal. Oficialmente, Josean Querejeta dijo ayer que no había nada decidido. Es consciente de la reacción social que podrían provocar sus palabras.

Momentos de tensión en el turno de palabras

Hubo algunos momentos de tensión como cuando el accionista Iñaki Fernández comentó que “vais a seguir estando señalados. Vosotros no sois solo el Alavés. Algunos de los que estáis ahí no sois ni siquiera alavesistas”. Trocóniz le respondió. “Usted a alavesista no me va a ganar, como mucho me podrá empatar. Ha sido una cosa bastante fea lo que ha dicho ahora. Acepto críticas deportivas pero no amenazas. Este Consejo no va a permitir ni insultos ni amenazas, sobre todo en las redes sociales. Personalmente, quiero comentar que he presentado varias denuncias en la Ertzaintza y en los Juzgados por amenazas e insultos. Esa es una línea roja que no queremos que se traspase y las denuncias seguirán su cauce. Si hay condenas en firme, esos socios serán expulsados. Si mañana me pasa algo en la calle, también usted será responsable”, espetó al accionista.

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