Mikel y Koldo, voluntariado y amistad

Bilbao

Mikel Legorburu acude puntual a nuestra cita. Hemos quedado en la sede de ATZEGI, Asociación Guipuzcoana en favor de las personas con discapacidad intelectual, ubicado en el barrio de Gros, en Donostia. Mikel tiene 20 años, es donostiarra y tiene una discapacidad intelectual. A nuestro encuentro también acude Koldo López, de Ibarra. Tiene 65 años y se jubiló hace dos. Desde hace un tiempo, es voluntario de ATZEGI.

Como Koldo, hasta 300 personas voluntarias pasan al año por la asociación. Creada en 1960 de la mano de un grupo de familias para luchar en favor de los derechos de estas personas, trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y la de las personas que les rodean, y les ofrece un lugar de encuentro promoviendo un entorno amigable que facilite su participación social. De esta manera, contribuye a conformar una sociedad más inclusiva, justa y solidaria.

Salidas al monte

Una vez al mes organizan una salida al monte en grupo en la que participan personas usuarias de la asociación y personas voluntarias. Disfrutan del día, conversan y comparten un tiempo de ocio. En palabras de Marta Esnaola, técnico de ocio y participación social, es una manera de dar sentido al tiempo libre. También supone un respiro para sus familias.

Koldo sostiene que "hoy en día los abrazos no son baratos", por eso, afirma que el día que pasan en grupo haciendo senderismo, además de disfrutar del camino, pasan un buen rato porque "estos chicos y chicas son muy simpáticos".

Mayores de 55 años

ATZEGI ha impulsado una campaña por la que busca voluntarios y voluntarias mayores de 55 años, aunque todas las personas son bienvenidas. El objetivo es dar mayor estabilidad en el tiempo en el acompañamiento a estas personas con discapacidad, ya que, "a partir de determinada edad, sostiene Marta, las personas disponen de algo más de tiempo y conocimiento para dedicarlo a los demás" (Tlf. 943282911).