¿Cómo viene 2025 en lo económico y laboral? Opinan Sara de la Rica y Joseba Madariaga

Vitoria-Gasteiz

Como cada inicio de año, 'La ventana Euskadi' ha reunido a dos de las voces más autorizadas en el ámbito de la Economía y el Trabajo en Euskadi para hacer el clásico ejercicio de prospectiva de cómo irá este 2025. Así, hemos reunido en los estudios de Radio Bilbao a Sara de la Rica, directora de la Fundación ISEAK y catedrática de Economía de la UPV-EHU; y a Joseba Madariaga, director del departamento de Estudios de Laboral Kutxa y doctor en Económicas y empresariales por la Universidad de Deusto.

PREGUNTA. Vamos a partir de cómo cerramos 2024. ¿Cómo ha sido el año, Joseba, en lo económico?

RESPUESTA. Pues en el ámbito económico, 2024, al menos si miramos las grandes cifras, ha sido un año bueno. Si miramos el crecimiento del PIB, estimamos que en 2024 ha crecido en el País vasco un 1,9 por ciento. Si lo comparamos con el crecimiento de España, es verdad que nos hemos quedado un poquito atrás, porque España andará por un tres. Pero si nos comparamos con el resto de Europa y con la zona euro, se estima aproximadamente que la zona euro en 2024 ha crecido un 0,8, así que hemos crecido más del doble. Y, además, ese crecimiento ha venido acompañado de creación de empleo. Tenemos una tasa de paro cercana al 7 por ciento y el mercado laboral muestra unas magnitudes que no veíamos desde hacía muchísimo tiempo. Y, si miramos al que ha sido el problema que hemos tenido los últimos años, que ha sido el de la inflación, da la sensación de que el Banco Central Europeo lo da casi por superado. De hecho, hemos comenzado ya con la senda de bajada de tipos, la cual va a ser una buena noticia a medio plazo también para las familias que tienen sus créditos.

¿Cuál ha sido la clave de ese crecimiento?

En general, el crecimiento en todas las zonas geográficas se ha basado en la parte interna de la economía, la demanda interna. Por el lado de la demanda ha sido el consumo y por el lado de los sectores, ha sido el sector de servicios el elemento clave. Los que no han funcionado muy bien han sido el sector industrial y el exterior.

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Sara, ¿cómo ha sido 2024 en lo laboral?

Como bien ha dicho Joseba, el empleo ha crecido más o menos al mismo ritmo que la economía, al 1,3 por ciento. Estamos con 107-108.000 personas empleadas, ya pasamos el récord del 100.000 el año pasado y estamos más o menos estables. El paro no ha bajado. Eso lo que nos está diciendo es que hay ahí un paro cronificado. Pero, probablemente con la transición demográfica, vamos a empezar a ver que el problema del empleo no va a ser el primer problema laboral de la economía. Sin embargo sí que nos preocupa el tema de la calidad de los empleos.

¿Cómo va a ser 2025 en líneas generales? Joseba

Las expectativas son que va a ser un año bueno, quizá de menor crecimiento que el año pasado, pero un año bueno.

¿Sara?

Si la economía va bien, el empleo va bien.

¿Nos fijamos entonces en la calidad del empleo más que en la cantidad, Sara?

Exacto, yo creo que que tenemos que empezar a fijarnos mucho en la calidad, porque es verdad que la transición demográfica va a hacer que muchas personas que están cronificadas en el paro, que son mayores de 55 y en muchos casos de 60 años, vayan dejando el mercado laboral. Entonces, en principio, no se atisba como un problema muy importante la cantidad de personas sin empleo. Pero sí que se está abriendo una grieta, porque la transición tecnológica está claramente polarizando el empleo. Hay personas alineadas y que pueden adecuarse fácilmente a los nuevos retos y, en cambio, hay sectores que lo tiene más complicado.

Y diría otra cosa: que las personas jóvenes están cambiando su manera de ver el empleo. Ya no es solo algo que tú necesitas, recibir un salario para luego vivir fuera, sino que parece que hay una nueva manera de entender el empleo, que también puede ser disfrute dentro del empleo, que el empleo signifique algo para ti, que haya un propósito en el empleo. En ISEAK hemos hecho un estudio con el departamento de Empleo del Gobierno vasco y, efectivamente, se confirma esta intuición que teníamos de que la gente joven necesita otras cosas del empleo. Hay una manera de medir las preferencias de las personas y es cuánto sacrificarías tu de empleo por conseguir x. La gran mayoría sacrificaría un 31 por ciento de su salario para recibir un trato justo en el empleo. Estarían dispuestos a sacrificar el 21 por ciento del salario para tener ritmos algo más relajados y para tener trayectos al empleo más cortos. Y quizá teletrabajo.

Joseba, volvemos a lo económico. Hablabas antes de lo que no ha funcionado en 2024: la industria, las exportaciones...¿Esos serían los principales nubarrones de cara a este año?

Sí, el sector industrial, más o menos desde 2016, entre el Brexit, la primera llegada de Trump al poder, los aranceles, la pandemia, los problemas con las cadenas de suministro, la guerra de Rusia y Ucrania...ha sufrido mucho y, a nivel global, está de alguna forma reflexionando hacia dónde dirigirse en el futuro. Seguramente habrá empresas que tratarán de aproximar determinada parte de la producción a centros más próximos a donde están ubicadas. Luego, con la guerra en Ucrania, Alemania ha perdido competitividad simplemente por el hecho de que de que la fuente energética ha dejado de ser Rusia y esa pérdida de competitividad nos está afectando también a nosotros. Al margen de que China está entrando con muchísima fuerza en el sector del automóvil eléctrico. Con todo esto, veremos qué es lo que sucede este año, pero no vemos todavía despejado en el horizonte.

Que vuelva Trump a la Casa Blanca ¿es una mala noticia?¿Nos fue mal en su primer mandato? Hombre, todo lo que sea poner trabas al comercio para las economías abiertas, como son la economía europea o la economía de Euskadi, es una mala noticia. Y sí, efectivamente, en la primera ronda de aranceles la economía europea sí que lo notó. El tema es que evidentemente a los aranceles que imponga va a haber una respuesta por parte europea y en ese juego de ping-pong veremos cómo quedamos.

Hablando de fronteras, ¿qué retos nos plantea la inmigración en el ámbito laboral, Sara?

Ese es otro trabajo en el que hemos pasado muchísimo tiempo en ISEAK colaborando con la Diputación Foral de Bizkaia tratando de entender cuáles son las barreras que se encuentran las personas inmigrantes. Hemos podido ver a muchísimas personas que tienen grados superiores, que allí en sus países de origen estaban trabajando en trabajos profesionales como médicos, enfermeras, psicólogos, etc. y aquí están todos en cuidados. Parece que al inmigrante, o va cuidados, o a comercio, hostelería y algunos a construcción y ya está, tengan la formación que tengan. No se les reconocen los títulos o experiencia. Al mismo tiempo, hemos estado con los clusters vizcaínos y claramente dicen que necesitamos personas inmigrantes, porque hay muchos trabajos que simplemente las personas autóctonas no quieren hacer y no encuentran personas autóctonas para bares, para comercios, para construcción. Entonces, es muy importante que aceleremos el que estas personas regularicen su situación e integrarles desde el punto de vista laboral.

¿Qué le pides a los Reyes Magos, Sara?

Pues yo, tomando un poco el hilo de estos dos temas que me ocupan mucho, creo que hay que tomarse muy en serio la inmigración como una prioridad para Euskadi. Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano desde el punto de vista institucional para lograr que las llegadas sean ordenadas, se alineen con nuestro mercado laboral, respetando sus experiencias, sus conocimientos, actualizando su situación laboral e integrándoles socialmente. Y respecto a la calidad, todos tenemos que mejorar la calidad de los empleos: las empresas, las instituciones públicas... Tenemos todavía unas tasas de temporalidad totalmente inasumibles, así que creo que una apuesta por mejorar la calidad de nuestros empleos hará que nuestra gente joven no se tenga que marchar.

¿Y tú, Joseba?

Le pediría que se cumplan las expectativas que tenemos. Con eso, me conformo.