La dirección de Guardian Llodio, dispuesta a un “apagado controlado” del horno, según el Gobierno vasco
El consejero de Industria, Mikel Jauregi, pide a los trabajadores que “colaboren en este proceso porque es la manera de dar una oportunidad a futuras inversiones”
La fábrica Guardian Glass de Llodio (Álava).
Llodio
La dirección de Guardian Llodio ha expresado al Gobierno vasco su disposición a realiza a partir de este miércoles un "apagado controlado" del horno, lo que facilitará su "integridad" y la "entrada de posibles nuevos inversores" que mantengan la actividad y el empleo.
A través de un comunicado, el Gobierno vasco ha informado sobre esta conclusión, tras la reunión mantenida esta misma tarde por el consejero de Industria, Mikel Jauregi, con la dirección de la empresa.
Los responsables de la factoría han confirmado su "decisión definitiva" de no hacer nuevas inversiones y cerrar la planta por una "avería grave" en el horno, aunque se han mostrado dispuestos desarrollar un "apagado controlado del horno", en respuesta a la petición del Gobierno vasco.
"Este apagado paulatino del horno aceptado por la empresa supone que no se va a hipotecar el futuro del horno y facilitará la entrada de nuevos inversores y proyectos industriales que traigan nueva actividad industrial a esta planta”, ha asegurado Jauregi tras el encuentro que se ha desarrollado de forma telemática.
Mensaje a la plantilla
En este sentido, el consejero ha pedido al comité que respete los servicios mínimos establecidos con motivo de la huelga indefinida convocada a partir del jueves. “Es imprescindible que los trabajadores de la planta ayuden y colaboren en este proceso de enfriamiento controlado y paulatino. Es la manera de dar una oportunidad a futuras inversiones”, ha defendido.
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Mikel Jauregi, consejero de Industria, sobre el acuerdo con Guardian para apagar el horno de forma controlada
Además, el consejero ha anunciado que “para certificar que el proceso se realiza con todas las garantías", el Gobierno vasco enviará este miércoles a la planta un equipo de técnicos de Osalan, Industria y Medio Ambiente. "El objetivo es verificar el estado real del horno, estudiar el plan de enfriamiento controlado y hacer un seguimiento de la operación”, ha señalado.
