Las estaciones Artouste y Gourette cambian de apellido
Las dos estaciones francesas se posicionan como ‘estaciones de montaña’ en un momento en el que la nieve escasea cada vez más
La estación de esquí de Gourette, en el valle de Ossau. / Gonzalo Azumendi
El Pirineo Bearnés esconde paraísos naturales. En la temporada de invierno, las acogedoras estaciones de esquí ofrecen al visitante la posibilidad de practicar su deporte favorito. Esquí, snow o senderismo con raquetas son algunas de las actividades más populares, que se complementan con otras tantas para las personas más aventureras.
Las estaciones de Artouste y Gourette son buen ejemplo de ello. Cercanas a la frontera con España, acogen al visitante en un lugar poco masificado y con un trato cercano. Sin embargo, con el cambio climático y la escasez o la tardanza de las nevadas, las estaciones se han visto obligadas a evolucionar y adaptarse. Sus actividades trascienden las típicas de frío y nieve.
Artouste: Naturaleza salvaje y un tren panorámico impresionante
Ubicada en el Valle de Ossau, Artouste es una de las estaciones de montaña más singulares de los Pirineos. Su enclave privilegiado, a la sombra del icónico pico de Midi d’Ossau y dentro del Parque Nacional de los Pirineos, convierte a este destino en un verdadero santuario para los amantes de la naturaleza.
Su nueva orientación busca aprovechar el entorno natural no solo en invierno, sino también en las estaciones más cálidas. Uno de sus mayores atractivos es el famoso Tren de Artouste, el más alto de Europa. Esta joya ferroviaria ofrece un recorrido de 10 kilómetros a través de paisajes espectaculares, permitiendo a los visitantes adentrarse en el corazón de la montaña.
El pequeño tren de Artouste. / Andia
El pequeño tren de Artouste. / Andia
Más allá del esquí, Artouste se perfila como un destino ideal para senderistas y amantes de la fotografía de montaña. Las personas más aventureras pueden explorar los lagos de altura, realizar travesías en raquetas o avistar fauna salvaje, como sarrios y marmotas.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Jean-Christophe Lalanne, director de la estación de montaña de Artouste
Gourette: Un paraíso de aventura en todas las estaciones
Si Artouste sorprende por su enclave natural, Gourette lo hace por la variedad de actividades que ofrece. Situada en las laderas del legendario Puerto de Aubisque, esta estación es un referente histórico del montanismo en los Pirineos franceses. Sus 125 hectáreas de superficie y un desnivel de más de 1.100 metros la convierten en un destino ideal. Y si esto sabe a poco, siempre se podrá esquiar con un águila. Esta actividad única en la región permite deslizarse por las pistas mientras un majestuoso ave de presa sobrevuela el recorrido.
Una de las pistas de la estación de Gourette. / Gonzalo Azumendi
Una de las pistas de la estación de Gourette. / Gonzalo Azumendi
La actividad deportiva invernal se complementa con una tirolina gigante, una experiencia de pura adrenalina con vistas inigualables de la montaña. Para quienes prefieran una conexión más pausada con la naturaleza, el senderismo es una buena opción y, si el recorrido está nevado, aprovechar las raquetas de nieve. Esta experiencia permite disfrutar del paisaje nevado de una manera más tranquila y accesible para todos.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Millán Ibáñez, guía de montaña
