Investigada una agente de viajes de Vitoria por una presunta estafa de más de 200.000 euros y 160 afectados
La empresa se declaró en quiebra en julio, la investigada cortó toda comunicación y los viajes de agosto se quedaron sin hacer

Imagen de una persona organizando un viaje.

Vitoria-Gasteiz
Una agente de viajes online de Vitoria está siendo investigada por un supuesto delito de estafa. Los afectados denuncian que al llegar al aeropuerto descubrían que no tenían pagado el vuelo o, incluso, que al llegar al destino no tenían reserva en el hotel ni el billete de vuelta, incidentes que tenían que solucionar pagando de su bolsillo y cuyo dinero no pueden recuperar porque declaró que su empresa, Flyfy, estaba en quiebra y ha cortado toda comunicación. Se estima que hay 160 personas afectadas en las provincias de Álava, Gipuzkoa, Murcia, Zaragoza y Cádiz y alrededor de 200mil euros perdidos.
Hacia finales de julio, entre el día 20 y 24, según cuenta el abogado que lleva el caso de muchos denunciantes, la investigada se puso en contacto con los clientes que tenían viajes contratados, que ya habían adelantado entre el 30 y 50% del coste, para que pagaran la última parte. Días después, mandó un comunicado diciendo que la empresa había quebrado, que se cancelaban los viajes de agosto, y que tenía intención de devolver el dinero.
No obstante, ningún cliente ha recuperado el dinero, ni de los imprevistos que tenían que pagar de sus bolsillos ni de los viajes cancelados, y la empresa no se ha puesto en contacto con ninguno de ellos. De hecho, su página de Facebook ya no se encuentra disponible, su web ya no existe y su empresa aparece como "cerrada permanentemente".
Uno de los denunciantes es Egoitz Ikutza, que tenía contratado un viaje a Japón y que, al llegar al aeropuerto de Madrid, la aerolínea le advirtió de que su reserva no estaba pagada. Para seguir con el viaje, tanto Ikutza como su pareja tuvieron que costeárselo con sus propios medios y, al aterrizar para hacer escala en Dubái, les llegó el comunicado en el que la empresa indicó que había quebrado.
Los abogados que llevan el caso a cerca de 45 afectados aseguran que la agencia, actualmente, no está dada de alta en la Dirección General de Turismo. Saben que en su momento sí tuvo licencia porque, de hecho, en 2023 el Gobierno vasco la contrató para organizar un viaje de fin de estudios a Francia para un centro educativo de Irún. Lo que no saben es cuándo se dio de baja, un detalle relevante porque la licencia obliga a tener un seguro de caución, que cubre hasta 180.000 euros y con el que podrían recuperar parte del dinero que los clientes reclaman.
Llamada a declarar en Donostia
Al ser un caso que se da en diferentes provincias, los abogados están recopilando información para llevar la querella a la Audiencia Nacional y poder unificar los varios procedimientos que se están abriendo. Según nos cuentan, se cumplen los requisitos de haber causado un perjuicio económico grave y afectar a territorios con diferentes audiencias provinciales.
La querella por estafa que más avanzada está es la que se interpuso en Donostia el pasado julio. En octubre se llamó a la investigada a declarar en octubre, pero no se le localizó hasta diciembre, cuando acudió por su propia voluntad.
A los abogados del caso les extraña su inefectividad porque, por mucho que dijo en su declaración que estaba dispuesta a aportar toda la información y documentación necesaria, como los seguros que dice tener, no ha presentado nada todavía. Además, cuando una empresa quiebra, dice el abogado, lo más normal es que se presente un concurso de acreedores. Eso permitiría ver el balance de activo y pasivo, entre lo que podría haber un crédito con el que pagar a los clientes, aunque tampoco hay constancia de este documento.
Que la investigada no presente ningún documento hace sospechar todavía más a los abogados. Es extraño, dicen tanto los abogados como los afectados, porque los viajes entre diciembre y junio sí se hicieron y los únicos que faltan son los de la temporada más alta. "Yo creo que en verano se encontró con mucho dinero y que fue goloso para ella", opina Ikutza.